La Policía Nacional aclaró ayer que no se encargará de dar sepultura a presuntos delincuentes fallecidos en intercambios de disparos con agentes del cuerpo de orden.La explicación la ofreció el vocero policial, Máximo Báez Aybar, luego de que el jefe de la Policía, José Armando Polanco Gómez, se refiriera al caso el pasado jueves del presunto delincuente Carlos Ismael de los Santos (Boyón), muerto durante un enfrentamiento con la Policía y en cuyo sepelio fueron puestas en el ataúd botellas de alcohol y cinco armas de fuego.
El vocero dijo que los responsables de la sepultura son los familiares y en otros casos las autoridades edilicias.
Expresó que algunos periodistas malinterpretaron las declaraciones de Polanco Gómez al respecto y que la Policía lo que hará es establecer controles para evitar la alteración del orden y garantizar que los demás ciudadanos no se vean afectados durante los cortejos fúnebres.
