Los capitaleños se recogieron temprano anoche, en medio de una débil lluvia, que por momentos se convertía en llovizna, fruto del paso por República Dominicana de la tormenta tropical Emily.
Ya la mañana del miércoles el ánimo citadino invitaba a quedarse en casa, alentado por los titulares y noticieros sobre el paso inminente del fenómeno, que amenazaba con atravesar el país con una trayectoria definida de Suroeste-Noroeste.
Oficialmente el horario de trabajo sería el mismo en los distintos ministerios y dependencias del Gobierno, pero lo cierto es que en la mayoría de los departamentos se despachó al personal al mediodía, permaneciendo solo los empleados imprescindibles. El Metro de Santo Domingo paralizó sus funciones a las 2:00 de la tarde.
Lo mismo ocurrió con instituciones privadas y negocios. Entre las 12:00 del mediodía y las 4:00 de la tarde se notó un cierto movimiento en las principales rutas del transporte urbano, así como en algunos supermercados y mercados de diversos sectores, pero ya a las 6:00 de la tarde, bajo un cielo preñado de nubes negras, el perfil de la ciudad parecía desdibujarse con la ausencia de movimiento.
Pasadas las 7:00 de la noche, reporteros de El Caribe recorrieron la ciudad. El polígono central se notaba animado.
Grandes centros comerciales, como Bella Vista Mall, La Sirena, Centro Cuesta y Plaza Central, así como los supermercados, continuaban brindando servicios, y aunque era evidente la enorme disminución de compradores, informaron que laborarían hasta las 9:00 de la noche.
En pizzerías, liquors stores, restaurantes, negocios de comida rápida y tiendas, aunque sus puertas permanecían abiertas, los dos o tres vehículos en sus parqueos indicaban que la clientela era escasa.
El recorrido por el casco central de la ciudad fue rápido. El tránsito, normalmente caótico, quedó reducido considerablemente. Rutas, como el corredor Independencia, corredor 27 de Febrero y las avenidas Churchill, Lincoln o Rómulo Betancourt, estaban inusualmente transitables, a pesar de los habituales charcos que se forman cuando llueve. Igual panorama se observó en sectores como San Carlos, Villa Francisca, Villa Juana, Honduras, 30 de Mayo o Herrera, sobre la avenida Isabel Aguiar. Avenidas como la Mella y la Duarte, habitualmente congestionadas, estaban vacías.
En barrios populares el comercio cerró al anochecer. Solo algunos colmados y colmadones permanecían abiertos, aunque la ausencia de compradores era evidente. Los empleados no ocultaban las ganas de marcharse a sus casas.
El Barrio Chino parecía muerto, con sus animales zodiacales solos, como tan solitarios y amarrados permanecían el gorila y las demás figuras del Parque Temático de la avenida Kennedy.
Pruebas continúan suspendidas
El Ministerio de Educación suspendió, hasta nuevo aviso, la segunda convocatoria de las pruebas nacionales, anunció anoche Mayobanex Escoto, delegado ante el Centro de Operaciones de emergencias (COE). Escoto dijo que la institución tomó la decisión con el objeto de contribuir con las medidas adoptadas por el COE para evitar la pérdida de vidas ante el paso por el país de Emely.
Observó que Educación ha instruido para que cada una de sus instancias se sumen a los operativos, a la vez que señaló que los planteles solo se usarán como refugios en caso de que no haya otra opción.
