Surprise, Arizona, Estados Unidos.- Una buena parte de los que observan con cierto detenimiento los números y la impecable carrera de Adrian Beltré en las Grandes Ligas, no tarda mucho en concluir con lo siguiente: Beltré tiene para entrar al Salón de la Fama.
Esa consideración toma un mayor asidero si se proyecta lo que el tercera base dominicano puede conseguir en las dos próximas temporadas, pues su contrato expira al final de la contienda de 2016.
Sin embargo, dentro de ese universo de gente que pondera a Beltré no está él mismo. “No, no pienso en eso (Salón de la Fama). Juego este juego todos los días porque me gusta, me encanta, me gusta la competencia”, afirmó Beltré a elCaribe en Surprise, Arizona, en donde los Vigilantes de Texas tienen sus campos de entrenamiento primaverales. “Obviamente, he acumulado números porque he jugado muchos años, pero no soy de las personas que se sientan a pensar en números. Quizás, cuando me retire y esté con mi hijo en casa, me sentaré a recordar lo que he hecho, pero ahora mismo no tengo ninguna intención de pensar en eso”.
Adrian ha jugado durante 17 temporadas en las Grandes Ligas y registra promedio de por vida en .285 con 2,604 hits, 395 jonrones y 1, 384 carreras remolcadas. Ha jugado para los Dodgers de Los Ángeles, Marineros de Seattle y Vigilantes de Texas.
Beltré tiene 35 años y entiende que aún juega al máximo nivel, pero también cree que, por su edad, es tiempo de hacer los planes del adiós. “Obviamente, cuando uno pasa de una edad, de 35, 36… está más cerca del retiro que de estar jugando”, dijo. “O sea, el cuerpo no es el mismo, las habilidades no son las mismas y uno empieza a pensar en la vida después de la pelota”, agregó.
De hecho, el dominicano, nativo de Haina, tiene claro qué será de su vida después que ocurra su retiro, y todos sus planes incluyen el núcleo familiar.
Es por eso que ve muy distante que pueda quedarse en la industria del béisbol, como muchos otros dominicanos exjugadores. “Es que me dedico tanto a lo que es mi trabajo, que es la pelota, que no creo que cuando me retire me involucre otra vez a lo que es ‘cochar’ (ser coach) y otras cosas”, apuntó. “Sería un poquito egoísta que me retire de jugar pelota con tanto tiempo sin ver mi familia y empiece de inmediato a ‘cochar’, no creo que vaya a hacer eso, aunque no puedo decir que no. Quizás pueda ser un asistente de algo que pueda venir (EE.UU.) una semana e irme una semana, tal vez así lo contemple, pero no creo que me vaya a meter 100% a ‘cochar’”, agregó.
Luchó por Nelson Cruz
Adrian, un jugador veterano, pero además muy respetado en el negocio, reveló que intercedió en los afanes de los Vigilantes por mantener a Nelson Cruz en la tropa texana durante la temporada muerta de 2014. Declaró que incluso asistió a reuniones en donde ponderó la valía del jardinero de Montecristi. “Esa es una área en la que por más que uno desee mantener un jugador en el equipo es difícil, porque ya es el área de la oficina”, expresó. “Hice todo lo posible para que él se quedara, tuve en el medio de todas las discusiones, pero lamentablemente no fue así. Nos hará falta. Un bate como Nelson hace falta en cualquier equipo, pero uno tiene que mirar hacia adelante y seguir tratando de jugar con lo que uno tiene”, explicó.
