La caficultura del país se anotó ayer un paso de avance con el inicio de la primera cosecha cafetalera de la firma Agrocafé del Caribe.
Ese acontecimiento se produjo, en una jornada técnica en la que participaron especialistas de cuatro países de la región, el liderazgo local del sector agropecuario privado y las principales autoridades del ramo.
Agrocafé del Caribe envuelve una finca de una extensión de 17,400 tareas y se espera que en plena producción pueda llegar a los 80 mil quintales por cosecha.
La meta es posible, a juzgar por una serie de condiciones que posee el proyecto. Una de ellas es que el tipo de café que se cultiva es resistente a las principales enfermedades que puedan presentarse.
Félix Rosado, gerente agrícola de Industrias Banilejas (Induban), de la que es subsidiaria Agrocafé, explicó que la modalidad de cultivo es distinta a lo que se hacía antes en el país. El proyecto se sustenta en la modalidad de investigación sostenida y persigue no “divorciarse de la ecología”. Con el paso dado, la empresa agrícola introduce a República Dominicana la variedad Canephora, generada en el Instituto de Investigación Agrícola de Espíritu Santo en Brasil.
Además de su resistencia a las plagas, la variedad es altamente productiva.
La cosecha que se inició ayer representa la más moderna explotación agroindustrial del país y del Caribe con una inversión que supera los RD$1,100 millones. Quizás por eso tanto el presidente de Induban, Rafael Perelló, como el ministro de Agricultura, Luis Ramón Rodríguez, hablaron con tanto interés y optimismo en la actividad a la que asistieron periodistas de diversos medios de comunicación.
“Este proyecto es el de mayor avance en el sector caficultor dominicano. Esto tiene mucho que ver con la importación de material extranjero, pero también con la selección de material local de alto rendimiento. La caficultura es de mucho interés para nosotros”, sostuvo Rodríguez.
Mientras, Perelló informó que tiene disponible un millón de plantas para donarlas a sus amigos y otra parte para el Ministerio de Agricultura. Es decir, que cuando se suma esa cantidad que refiere el presidente de Induban, más seis millones adicionales que tiene Agricultura en viveros, en total existen alrededor de siete millones de plántulas resistentes a la roya, que empezarán a distribuirse entre los productores de café. Se trata de varios tipos o variedades, entre ellas: castillo, lempira y Costa Rica 95, que son las más importantes del mercado.
La empresa de Perelló escoge predios que estaban dedicados a la ganadería para incorporarlos a la caficultura, dijo Rosado. El proyecto maneja las aguas de unos 27 nacientes que hay en la finca. El objetivo es, además de producir mucho, hacer “las cosas” bien para beneficio de la empresa y la región.
La tecnología contempla mucha mano de obra. Todo el proceso envuelve la preparación de 60 agrónomos y se trabaja en sinergia con la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Rompiendo récord
Dos años y cinco meses después de ser plantado, el café de Agrocafé tendrá un rendimiento de unos seis quintales por tarea (600 libras). “Eso es una producción altamente insospechada por la mayoría de nuestros productores”, dijo Luis Ramón Rodríguez. El promedio de producción nacional ronda las 25 libras/tareas con los cafetales tradicionales.
El costo de producción por tarea ronda los 20 mil pesos. El gerente agrícola de Induban dijo que la finca donde está el novedoso proyecto trabaja para lograr todas las certificaciones internacionales posibles. Por eso, incluso para los visitantes, hay una serie de condiciones y normas que deben respetarse,
especialmente la de no tirar desperdicio en el área.
El pasado año las exportaciones dominicanas de café apenas alcanzaron los 16 millones de dólares. El interés del Gobierno es multiplicar varias veces ese monto en lo adelante. Para eso habrá que sumar mucho más esfuerzos, pero con fincas como la presentada ayer a los medios de comunicación la meta puede alcanzarse con mayor facilidad, expresó el ministro Rodríguez.
“Queremos mostrar que los avances tecnológicos del cultivo son muy importantes y mostrarle a los demás agricultores que el café continuará siendo un cultivo de alta importancia socio-económica y también desde el punto de vista ecológico y la preservación del medio ambiente en el país”, expuso.
El impacto de la roya ha diezmado los cafetales dominicanos y por tanto, su producción.
En 2013 la producción alcanzó los 200 mil quintales, o sea, un 66% menos de lo que normalmente se produce, según datos oficiales. Sin embargo, se trabaja para ir sustituyendo las variedades locales que no son resistentes a las enfermedades, por variedades extranjeras con una resistencia probada a la roya, por ejemplo. El promedio de tenencia de tierra entre los caficultores del país es menos de dos hectáreas (menos de 32 tareas). Eso hace que el caficultor tenga que involucrarse en otras actividades para generar ingresos.
visión pública-privada
Luis Ramón Rodríguez
ministro de agricultura
“En el país hay dos millones 200 mil tareas sembradas de café. El proceso de sustitución de variedades tomará entre seis y ocho años. Se prevé ir sustituyendo unas 200 mil tareas por año. Lo importante es que tenemos la visión y el interés de trabajar en eso”.
Rafael Perelló
presidente de industrias banilejas
“A las personas del Este, el año que viene tendrán de parte mía la semilla que necesiten para sembrar el café. De la semilla que traje de Brasil. Este café que tenemos en la finca solo puede cultivarse en los terrenos del Este, pues son propicios para eso”.
