Santiago.-El puente peatonal de la escuela Ana Josefa Jiménez, donde se registraron tres muertes, incluido el director de un centro escolar y varios heridos fue inaugurado por la alcaldía de Santiago.
La pasarela iniciada durante la gestión de José Enrique Sued permaneció por espacio de un año y diez meses abandonada pese a que estaba terminada, busca que los estudiantes utilicen estos espacios para atravesar la avenida en el sector La Fuente.
Sin embargo, las quejas de los moradores, es que el cabildo la inaugura cuando ya los alumnos concluyen el año escolar.
En la construcción del puente peatonal fueron invertidos cinco millones de pesos y resolverá un grave problema de cientos de estudiantes del referido centro educativo.
Con 20 metros de longitud y 6 metros de altura, la obra beneficiará principalmente a cientos de estudiantes así como familias que residen en las cercanías de las avenidas Franco Bidó y Circunvalación.
La terminación del puente estuvo a cargo de la secretaría municipal de Urbanismo, cuyo director Irving Vargas, informó que se utilizaron materiales de muy buena calidad.
El alcalde Gilberto Serulle dijo que la terminación de esa obra era una prioridad porque de esa manera se protege la vida de estudiantes y personas humildes del pueblo que tenían que atravesar la transitada vía.
Serulle instruyó para que de inmediato se construya una barrera de protección del puente, dispuso que dos guardianes municipales se mantengan en el plantel educativo en las horas laborales.
Además ordenó a la dirección de Plazas y Parques para que de inmediato proceda a remozar el área de la escuela Ana Josefa Jiménez.
Exhortó a los profesores y moradores de la zona a utilizar el puente peatonal, con lo cual prevendrá accidentes lamentables en ese lugar.
En tanto, que la directora de la referida escuela, profesora Altagracia Rodríguez y la estudiante Débora Núñez agradecieron la iniciativa de la Alcaldía de terminar la obra.
El dirigente comunitario Pedro Paulino solicitó al Alcalde que en homenaje póstumo a un profesor fallecido en un accidente, se le designe con su nombre a la escuela, lo que pasará a la Sala Capitular, para su ponderación y estudio.
