Ali y el Estado

Al escribir sobre Ali lo hago con la anuencia de Heriberto Morrison, mi hermano, por su reconocido expertice en el Deporte a decir de figuras como Cuqui Córdoba, dominicano de excepción, quien opina sobre él en el artículo del enlace siguiente…

Al escribir sobre Ali lo hago con la anuencia de Heriberto Morrison, mi hermano, por su reconocido expertice en el Deporte a decir de figuras como Cuqui Córdoba, dominicano de excepción, quien opina sobre él en el artículo del enlace siguiente que invito a leer.

http://www.listindiario.com/el-deporte/2016/05/24/420452/heriberto-morrison-es-una-gema-en-el-deporte

La otra razón del debido permiso ante Heriberto es que no sólo fue mi instructor y mánager en béisbol, sino también en boxeo que tan bien lo hacía; pero que sus afanes no se correspondían con el desempeño mediocre del alumno. De ahí que abordaré el tema desde la perspectiva del Estado.

Ali. Su nombre formal y legal: Cassius Clay; pero se hizo llamar Muhammad Ali, pues para él el otro por razones históricas era nombre de esclavo.

En adición a sus extraordinarias dotes de atleta, disciplina, inteligencia y determinación, en Ali se resalta su compromiso con la justicia social y la libertad.
Ali después de ganar una medalla olímpica para Estados Unidos de América y mientras con orgullo la exhibía en su pecho, se le impidió la entrada en un restaurant por ser negro, por lo que indignado arrojó la presea a las aguas de un río.

El 17 de febrero de 1966 Ali se niega a participar como soldado en la Guerra de Vietnam, por lo que es condenado en primera instancia a cinco años de prisión y despojado de la licencia de boxeador. Las razones de Ali para semejante negativa son las siguientes, citamos: “No tengo ningún problema con el Vietcong. ¿Por qué me piden ponerme un uniforme e ir 10 mil millas de casa a arrojar bombas y tirar balas a gente de piel oscura mientras los negros de Louisville son tratados como perros y se les niegan los derechos humanos más simples?”

Tanto la prohibición de ingresar al restaurant como la intención de enviarlo a la Guerra de Vietnam se fundamentaban en normativas legales establecidas por el Estado, no había nada ilegal en ambos casos. Lo cual significa además que no sólo por ser leyes establecidas pueden ser consideradas o asumidas como justas. Igual aconteció con Rosa Parks obligada por ley a ceder su asiento en un autobús a un señor sólo por tener un color de la piel diferente. Y son hechos relativamente recientes.

La trascendencia de Ali se asocia por lo tanto a un profundo cuestionamiento a los Estados que aun hoy operan en muchos otros aspectos al margen de la equidad y de justicia social. Muhammad Ali, Cassius Clay o como se le quiera llamar: la lucha debe continuar.

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