El cambio drástico que representa para la vida de un joven cuando tiene que ir a estudiar a otra ciudad, por lo general no mayor de 18 años, el cual ha vivido dentro de su familia con el apoyo y seguridad que esta representa para su vida, y los efectos psicológicos del mismo, es un fenómeno poco tomado en cuenta.
Por lo general, durante décadas, los que somos del interior hemos tenido que emigrar a la ciudad capital para poder ingresar a la universidad a hacer una carrera profesional. Esta etapa se convierte en un rompecabezas para los padres, los cuales han tenido el control y cuidado de sus hijos, y de repente se ven en la necesidad de enviarlos a vivir, a veces con un familiar cercano, donde éste pasa a ser un intruso; un lugar de hospedaje para estudiantes; o, simplemente compartir una vivienda sobre-habitada con otros jóvenes; con excepción de aquellos padres, que son los menos, que pueden rentar o comprar un lugar que les permita vivir y estar cómodamente.
Este tema me surge por la experiencia del hijo único de uno de mis primos, el cual hace dos o tres meses, al llegarle este momento, para sus padres ha sido una dura decisión, mandarlo a vivir solo a la capital.
La repercusión de este cambio dentro de la familia y, de manera especial, sobre el individuo en cuestión, genera estados de ansiedad y preocupación. Sin embargo, precisamente por este ejemplo citado, he estado evaluando cómo se puede evitar la emigración hacia la ciudad capital tomando en cuenta lo siguiente: Contamos en todas la regiones con universidades provinciales, publicas y privadas, a través de las cuales, no solamente se evitaría todo lo citado, sino que sería de gran impacto económico, ya que esto permite una reducción de gastos, quedándose en su provincia a estudiar o asistiendo en ocasiones, hasta diariamente, de comunidades cercanas, con lo que se lograría además evitar estos cambios tan drásticos para la vida de un adolescente. Por otro lado, se lograría un mayor avance y crecimiento de dichas universidades, permitiendo así una mayor motivación de las mismas para implementar nuevas carreras y educación continua.
