Rafael Mena afirmó que la Ley 87-01, que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social fue diseñada para beneficiar el capital financiero y en perjuicio de los pobres.La Asociación Nacional de Clínicas Privadas (Andeclip) exigió al Estado que entregue al Seguro Nacional de Salud (Senasa) los más de RD$1,000 millones que anualmente destina a patronatos autogestionados, como la Plaza de la Salud, el Centro de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat) y los pertenecientes a la iglesia católica.
Rafael Mena, presidente de Andeclip, dijo que esos subsidios son un privilegio insoportable del Estado que no benefician a los pobres.
Aseguró que la única forma de garantizar que esos dineros beneficien a los pobres es a través del Senasa.
“Somos partidarios de que Senasa reciba esos fondos y los administre, para que lleguen a las personas más pobres. Los famosos patronatos administran ese dinero estatal a su libre albedrío, y les cobran a los pacientes, y mucho, sin pagar impuestos; además eso es un privilegio insoportable, que no puede continuar”, subrayó.
Agregó que los hospitales autogestionados son construidos por el Estado, el cual paga a médicos, enfermeras y a todo el personal con recursos provenientes de los impuestos que paga la ciudadanía. Mena resaltó que la salud de los habitantes de las regiones más pobres del país, como el Sur, la frontera y los de las más apartadas del Norte, dependen del Senasa, “porque mientras más pobreza hay la gente requiere más de los servicios de Senasa”.
