Como una forma de ayudar a quienes padecen de algún tipo de fobia, algunos programadores están trabajando en ayudar a los demás, a partir de su propia experiencia.Desde fobias a ataques de pánico, los trastornos de ansiedad pueden causar grandes problemas en la vida de quienes la padecen. ¿Podrían los teléfonos inteligentes y las tabletas ofrecer una solución?
Al parecer sí. Russell Green, psiquiatra británico, luego de tratar de “controlar” su miedo a las arañas, diseñó una aplicación llamada Phobia Free, en español “Libre de fobias”, para ayudar a otros con el mismo problema.
Utiliza una técnica llamada desensibilización sistemática, un método para exponer lentamente a los enfermos al objeto de su fobia.
Los usuarios primero juegan una serie de juegos con arañas de dibujos animados que al principio parecen bonitas e inofensivas pero se van volviendo cada vez más realistas.
Una de las primeras tareas consiste en ayudar a esconder la araña en una pantufla mientras alguien está usando una aspiradora.
Luego los jugadores tienen que ayudar a una tarántula herida, y finalmente ven una versión gráfica de la criatura superpuesta sobre una imagen real, creada mediante realidad aumentada.
Andrés Fonseca, colega psiquiatra y fundador de la compañía Virtually Free (“Libres virtualmente”) junto con Green, cree que la autoayuda puede ser difícil porque requiere fuerza de voluntad y motivación. “Tenemos la esperanza de lograr ese toque mágico de motivación propio de los juegos, donde la gente juega horas y horas, y usar eso para que los pacientes completen el tratamiento”, comenta Fonseca.
Ahora están trabajando en otra app para la agorafobia, es decir, para aquellas personas que temen situaciones de las que es difícil escapar.
Otra aplicación en proceso de creación
Otros desarrolladores están tratando de utilizar los juegos para otro tipo de trastorno de ansiedad: los ataques de pánico. El programador Simon Fox no sabía lo que le pasaba cuando tuvo su primer ataque de pánico, hace seis años. Ahora, su intención es enseñarles a los usuarios a participar en respiración diafragmática profunda, utilizando el músculo que hay entre el pecho y el abdomen.
