La música electrónica tiene su público ganado en el país, definitivamente. Y es lo que ha permitido que estrellas como el Dj Armin van Buuren gocen de un masivo respaldo.
Las instalaciones de la Marina Bartolomé Colón (Sans Soucí) se desbordaron con miles de personas, en su mayoría jóvenes, que fueron testigos de la primera presentación en República Dominicana de “El Rey del Trance”.
Pocos querían perderse, sin lugar a duda, esta fiesta de uno de los representantes de la música electrónica más influyentes de la actualidad, que tiene un prontuario de éxitos conocidos en el mundo de la industria discográfica.
Con una escenografía que impresionó a más de una persona por su imponente sistema de rayos láser, luces y sonido (sin obviar la magnífica organización y seguridad), Armin ofeció un show de lujo, bajo la producción de Pav Entertainment y el respaldo de la emisora 100.1 FM.
También los Djs locales Joseant y Jovanny Bonarelli y el internacional Joshen Miller calentaron la pista al principio y final de la jornada que se extendió hasta la salida de los primeros rayos de sol.
Rey de reyes en los platos
Con una mezcla chispeante en cada una de sus presentaciones, Joseant y Joshen prepararon el terreno para que la estrella de la noche subiera al escenario con la fuerza de sus éxitos y su estilo único para hacer vibrar a la multitud desde el principio.
Con una selección de sus discos Imagine y Mirage, entre otros, de su excelente repertorio, la producción de Armin logró impactar a la fanaticada que deliró toda la noche.
Sin duda, quienes asistieron al concierto se dieron cuenta que no es por casualidad que Armin ha sido nombrado Dj #1 del mundo en cuatro ocasiones consecutivas, (2007, 2008, 2009 y 2010).
El artista de los Países Bajos es un rey en RD
Desde que arribó al escenario, el súper astro de los Países Bajos logró una complicidad con el público, que esperaba con ansiedad su debut en el país.
Para finalizar la gran fiesta, uno de los más destacados de la música electrónica local, Jovanny Bonarelli, subió a la imponente tarima para deleitar con su mejor ritmo, hasta que salieron los primeros rayos del sol.
