Santiago. El arzobispo de la arquidiócesis de Santiago consideró ayer correcta la actitud asumida por las autoridades dominicanas con relación a la nueva veda impuesta por el Gobierno haitiano.Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio entiende que representantes de ambas naciones deben sentarse en la mesa de negociaciones, como lo hacen otros países que no son vecinos ni comparten una misma isla. Confió que más tarde o más temprano el Gobierno haitiano tendrá que sentarse en la mesa de negociaciones a tratar temas como el comercio y la migración, entre otros.
El religioso habló durante una eucaristía celebrada en la catedral Santiago Apóstol con la asistencia de las autoridades e internos de los Centros de Rehabilitación Rafey Hombres y Rafey Mujeres, como parte de la celebración del séptimo aniversario del ingreso de ese recinto al Nuevo Modelo Penitenciario. Dijo que Haití es solo un destino comercial y que los dominicanos deben aprender eso y empezar a buscar otros mercados como el turismo, que sería una solución para enfrentar los problemas.
De la Rosa y Carpio manifestó que el más afectado con este conflicto es el pueblo haitiano y, en especial, los más pobre, y por supuesto, los comerciantes dominicanos que envían productos al vecino país. Se mostró en desacuerdo con cerrar la frontera, debido a que eso no resolvería el problema, ya que la solución es la mesa del diálogo.
Al finalizar la eucaristía, Vielka Calderón, procuradora general de la Corte de Apelación de Santiago, destacó que en esos centros no hay personas analfabetas, ya que desde que entran allí empiezan a ser alfabetizados.
Como ejemplo citó que en las pruebas nacionales ninguno de los internos reprobó materia. También destacó que otros reclusos están cursando carreras universitarias mediante un convenio con la Universidad Abierta para Adulto (UAPA). En tanto que el religioso resaltó que todos los internos que pertenecen a la Pastoral Penitenciaria han salido rehabilitados.
Arzobispo pide entendimiento ante nueva veda
