Las autoridades del Ministerio de Salud todavía no han fijado fecha para la demolición del edificio que alberga al hospital Luis Eduardo Aybar. La arrabalización y las quejas de paciente y visitantes reinan en el centro asistencial, y el panorama en la vetusta edificación luce sumamente descuidada, a la espera de su demolición, que había sido anunciada para el pasado mes de septiembre.
Desde que se anunció la decisión de la demolición y el traslado de los pacientes y personal a otros centros de salud para acelerar la construcción de la segunda torre que albergará lo que promete ser uno de los hospitales más modernos del país, parece detenido en el tiempo.
Cuando el director del hospital, Manuel Méndez, fue posesionado por el encargado de la Región Metropolitana de Salud, Enriquillo Matos, éste prometió que dará respuestas a las distintas problemáticas que afectan al centro hospitalario.
“Habrá insumos, seguridad y mejor calidad en la comida. Les aseguro que a todos nos va a ir bien con esta intervención que hemos hecho”, prometió entonces Enriquillo Matos.
Siguen las quejas
Pero en la actualidad las quejas son las mismas: falta de insumos, escasez de agua, deficiencia en los servicios y cada día siguen llegando personas desde todos los puntos de la geografía nacional en busca de servicio que ya no se brindan en el lugar. Y es que desconocen que desde agosto el hospital ya no recibe nuevos internamientos, ya que el Ministerio de Salud dispuso la habilitación de espacios en otros hospitales de la ciudad. Conjuntamente con ello, han ido reubicando al personal de salud y administrativo.
En el Hospital Padre Billini se incrementaron los consultorios y se adicionaron 12 camas en Emergencia. También se sumaron 25 camas en el primer nivel, y se puso en funcionamiento un quirófano y una zona de residencia médica con 24 camas.
En el Hospital Francisco Moscoso Puello, se instaló un área de residencia médica, y se colocaron 40 camas. Asimismo, se añadieron 36 camas en el tercer nivel del Centro de Gastroenterología de la Ciudad Sanitaria, y la emergencia será ampliada. De igual forma, serán intervenidos dos centros de atención de primer nivel en Gualey.
Mientras, ayer grupos de comunitarios de barrios de la parte alta de la ciudad de Santo Domingo reclamaron la demolición del centro.
La demolición dará paso a un moderno hospital
Tras la demolición se acelerarían los trabajos del nuevo hospital, cuya construcción fue anunciada en julio del año pasado, por un costo proyectado de RD$4,062 millones, por lo que se espera que sea una de las más modernas instituciones que, en materia de salud, complemente la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar. Incluirá dos nuevos hospitales (uno materno-infantil y otro general), un edificio para consultas externas y docencia, lo que fue anunciado por las autoridades.
