Por lo regular, la cena de Nochebuena suele estar surtida de una gran variedad de platos, de los cuales suele quedar mucha comida para ser degustada al día siguiente.
A pesar de que se suele comer “calentao” el 25 de diciembre, en algunos casos la comida suele durar un par de días más. Entonces… llega la duda de si tirarla a la basura o comerla.
La clave en la mayor parte de los casos cuando de sobras de alimentos se trata es, sin lugar a dudas, la seguridad alimentaria. Es decir, que se pueda aprovechar del menú sobrante de la cena de Nochebuena siempre y cuando se haya conservado correctamente.
En este sentido, hay que distinguir entre aquellos alimentos que son más perecederos y los que lo son menos; así como en la naturaleza de las preparaciones culinarias que se les aplique posteriormente a esas sobras para poder ser recicladas.
Antes de tomar una decisión, lo primero que debes hacer es cerciorarte de que la comida aún se encuentre en buen estado, así evitas que pueda caer mal. Luego, solo queda ser un poco creativos para reciclar el menú.
Uno de los alimentos fáciles de reutilizar es la carne. Los restos de pollo asado pueden emplearse para frituras o guisos, y la carne picada para elaborar un pastel de carne.
Como regla general, tras cocinarse, las carnes pueden almacenarse en la nevera un máximo de tres días. Los restos de verdura pueden utilizarse también para hacer un salteado o un guiso. Si se guardan verduras frescas que están a punto de llegar a la fecha de caducidad, pueden añadirse a una sopa.
La forma de almacenamiento
En todos los casos, las sobras deben almacenarse en envases herméticos en la nevera, durante un máximo de tres o cuatro días. Es preferible hacerlo en recipientes poco profundos para que se enfríen de forma más rápida.
Los alimentos que aún estén calientes, deben dejarse enfriar a temperatura ambiente y guardar en la nevera después.
Hay multitud de maneras de volver a aprovechar la carne, aunque una de las más deliciosas es hacerlo en forma de lasaña. Además, es una receta que admite numerosas combinaciones con otras verduras, lo que facilita mucho la reutilización de la comida.
El cerdo asado es uno de los principales alimentos que engalanan la cena del 24 en la República Dominicana, y por ende, una de las carnes que más sobra. Con lo que quede de este delicioso plato puedes preparar escalones de cerdo en salsa de cava. Para ello necesitas: 4 filetes de cerdo; 1 vaso de cava; 4 chalotas; sal, aceite; pimienta blanca molida; 2 peras; canela; cebollino y 100 miligramos de nata líquida.
El proceso es fácil. Primero debes sazonar los filetes, pasarlos por harina y dorarlos en aceite fuerte. Luego debes añadir un poco más de aceite a la sartén en la que hemos frito los filetes y freír la cebolla chalota picada en juliana gruesa. Añadimos a la cebolla y la astilla de canela. Cuando esté casi la cebolla, añade la mitad de las peras peladas y cortadas en gajos (sin corazón) y dejas terminar. Agregas el cebollino picado, un poco de harina y reahogamos.
Añades el cava y lo dejas hervir. Se incorporan los escalopes a la salsa, se deja cocer hasta que la salsa haya espesado. Agregas un chorrito de nata y dejas que se mezcle todo bien.
Una rica receta es rellenar unos pimientos o ajíes con otros alimentos y un poco de salsa bechamel. Puedes elegir entre el pescado y la carne para hacerlo, cualquier opción es buena. Dependerá de tus gustos y la comida que te haya sobrado durante las fiestas navideñas. Es una excelente opción para no desperdiciar las sobras.
Otras opciones
Con las ensaladas que hayan sobrado, si están aliñadas, poco puedes hacer, ya que habrán perdido su textura y su sabor originales. Sin embargo, si no están aliñadas, aún se pueden utilizar para cocinar una crema de verduras. Mientras no las hayamos aliñado con vinagres o cítricos, todas las verduras sobrantes de guarniciones, ensaladas y entrantes pueden convertirse en unas cremas estupendas.
Otra manera sencilla de aprovechar los restos de comida que hayan sobrado de la Navidad es elaborar sándwiches. Ya sea de verduras, carne o pescado, será una opción inmejorable para seguir degustando la comida que haya quedado sin consumir. Lo mejor de todo es su sencillez y rapidez, algo muy importante en los días posteriores a la Navidad, en los que no hay muchas ganas de cocinar.
Para los que tomaron mucho alcohol durante estos días, una excelente opción es elaborar un consomé, ideal para aprovechar la carne o el pescado restante de Nochebuena en un nutritivo y reponedor caldo. Es un excelente primer plato para cualquier comida del día.
En el menú navideño también abundan los postres, en especial el turrón. ¿Qué hacer con el que queda? Pues un delicioso helado casero, el cual le encantará a grandes y a niños.
