Los trabajos para la construcción de la nueva embajada de los Estados Unidos marchan a ritmo acelerado.El objetivo es que, en el 2014, los ocho edificios que alojan a más de 15 agencias del Gobierno estadounidense dispersos en distintos puntos de la ciudad, se concentren en un único lugar.
Las largas filas que a sol y sereno resisten los más de 200 mil solicitantes que anualmente acuden a la esquina del “sueño americano”, en la avenida Máximo Gómez con César Nicolás Penson, se trasladarán al nuevo y moderno edificio que se levanta en el sector Altos de Arroyo Hondo, en la avenida República de Colombia, cuyas instalaciones prometen ser más confortables que las actuales.
Según datos ofrecidos por el Departamento de Prensa de la embajada, el complejo, de 16.5 hectáreas, estará integrado por múltiples estructuras que se cimentarán alrededor del edificio central. La parte delantera alojará las áreas de servicio al público o sección consular; en el centro del complejo se desarrollarán las funciones diplomáticas; y en la parte posterior, las áreas de apoyo y de servicios.
Durante el inicio de los trabajos en septiembre del año pasado y en presencia del presidente Leonel Fernández, el embajador estadounidense, Raúl Yzaguirre, dijo que la construcción refleja la importancia de la relación entre ambos países y destacó la presencia a largo plazo de los Estados Unidos en el país.
“Nuestra meta en la construcción de una nueva Embajada es crear una imagen que es realmente un camino hacia los Estados Unidos, y que combina un balance apropiado de cordialidad y seguridad, al mismo tiempo que representa las culturas domínico-americanas”, agregó.
La obra, cuyo costo asciende a US$194 millones, fue diseñada por Integrus Architecture y está siendo construida por Caddell Construction.
Moderno diseño
Los arquitectos que diseñaron la obra, explicaron que la nueva sede cumplirá con las actuales disposiciones contra incendios, seguridad capacidad sísmica y ofrecerá un lugar de trabajo seguro y moderno, para aproximadamente 700 empleados estadounidenses y nacionales.
La Sección Consular está diseñada para que sea un espacio acogedor para los solicitantes de visas, con un amplio jardín que proveerá espacio sombreado para quienes esperan en filas.
Las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y República Dominicana iniciaron en el año 1884 con el establecimiento de una legación diplomática en el país, estatus que fue elevado a categoría de embajada en 1943.
Desde el año 1950, la Misión opera en el sector La Esperilla, frente al Teatro Nacional.
Será autosostenible en cuanto a energía y agua
La nueva embajada será autosostenible en cuanto a energía y consumo de agua. La generación de electricidad provendrá de celdas foto-voltaicas y manejo de aguas provenientes de las lluvias. Con esto, el proyecto busca obtener la certificación en Liderazgo Plata en Diseño y Medioambiente (LEED).
Este aporte a favor del medio ambiente, responde a las Iniciativas Verdes mundiales que encabeza la secretaria de Estado, Hillary Clinton, para todas las misiones en el exterior. Más que funcionalidad, la mudanza aportará más seguridad, a raíz de los trágicos atentados contra las embajadas de Nairobi y Dar es Salaam en 1998.
