Hoyos y alcantarillas destapadas afectan la avenida Ramón Matías Mella del Distrito Nacional donde los trabajadores de la zona y lugareños se han visto obligados a taparlos ya que las autoridades no resuelven el problema.
Un niño de unos ocho años y una señora de avanzada edad fueron las más recientes víctimas que cayeron en dos de los hoyos que se encuentran en plena acera y que ayer estaban tapados solo con cajas y ramas que colocaron trabajadores de empresas ubicadas en las proximidades, quienes transitan a diario por las calles.
Con tan solo ver al equipo de prensa de elCaribe que se iba acercando al lugar, los habitantes del barrio San Antón salieron a su encuentro para dar testimonios de las múltiples personas que han caído en los orificios, así como del deterioro de la citada avenida que afecta los vehículos que circulan por la misma.
A uno de estos hoyos le han apodado “el come carro” ya que varios automóviles y hasta vehículos pesados han quedado averiados en este “cráter” ubicado en la esquina de la Mella con José Martí el cual, además, se encuentra lleno de aguas pestilentes y basura. Ese mismo orificio se ha convertido en un foco de contaminación por el hedor, lo cual molesta a los comunitarios que viven en su entorno.
“Estos hoyos solo los arreglan cuando hay elecciones, después no, esto aquí está lleno de hoyos y necesitamos que las autoridades vengan y nos arreglen estas calles y tapen los filtrantes y alcantarillas”, dijo Osvaldo Rafael Polanco.
También presenta mal estado un tramo de la calle Juana Saltitopa casi esquina Mella. En esta vía que inicia en la avenida 30 de Marzo y finaliza en la México y es visitada por turistas, se encuentran todo tipo de negocios, como joyerías, tiendas de ropa, bancos, bares, repuestos, supermercados, pequeños hoteles, mueblerías, electrónicas, ópticas y la Estación Central de los Bomberos
Los ladrones han dejado las alcantarillas sin tapas
Durante el trayecto se observó que algunas alcantarillas no estaban debidamente tapadas porque fueron robadas.
Según la explicación de los habitantes del sector San Antón, ellos mismos se vieron en la obligación de soldar las tapas de algunas alcantarillas para evitar que sean robadas por inescrupulosos que se han dado a la tarea de llevárselas para venderlas.
