La situación en el Partido de la Liberación Dominicana parece una torre de Babel invertida o controvertida, porque todos entienden lo que el otro hace, dice o busca, pero actúan como si los actores de las corrientes en las que se ha dividido el partido morado no se interpretaran correctamente. Algunos parecen más bien ignorar las quejas de otros.
Lo mejor del caso es que los diletantes dirigentes peledeístas están conscientes del refrán que dice que hablando la gente se entiende, y lo aplican cuantas veces es necesario, aunque como dice la vieja canción de Frank Sinatra, a su manera. Están llevando la situación al extremo.
