Banca Solidaria: tabla de salvación de los pobres

Ser pobre o muy pobre no es una barrera para obtener un préstamo del Gobierno, siempre y cuando la persona que lo necesita esté dispuesta a honrar su palabra y a cumplir con los compromisos asumidos.

Ser pobre o muy pobre no es una barrera para obtener un préstamo del Gobierno, siempre y cuando la persona que lo necesita esté dispuesta a honrar su palabra y a cumplir con los compromisos asumidos. En definitiva, no importa si la persona lo que quiere es vender coco, pastelitos, habichuela hervida, pan con queso, ensaladas, frutas y caramelos, instalar una pequeña cafetería o un pequeño salón de belleza. Para cualquiera de esas actividades y para un abanico mucho mayor de alternativas el Estado tiene abierto un capítulo, que en los primeros seis meses de funcionamiento, atendió a 16,200 microempresarios, por un monto de RD$1,200 millones.

Ese proyecto, denominado Banca Solidaria, si bien surge como un concepto nuevo en República Dominicana, en naciones como la India, Brasil y Bolivia se ha implementado y los resultados se han traducido en mejoras para la gente. En algunos de esos países, la modalidad ha sido nombrada como “Banco de los Pobres, Credi Amigo o Banco Sol”, entre otros calificativos que suenan como una referencia a nivel internacional.

El objetivo de Banca Solidaria es apoyar los micros y pequeños empresarios “de subsistencia y en crecimiento”, a través de acciones combinadas de financiamiento y asistencia técnica puntual, pero básicamente en el análisis y evaluación de los flujos de cajas de esas empresas que puedan formarse y de las ya formadas, si así fuera. Esa asistencia que ofrece la institución es vital, tomando en cuenta que una de las debilidades de los microempresarios es la administración de sus cajas, porque no distinguen lo que es el presupuesto de la familia del presupuesto de la pequeña empresa. Es decir, que en ocasiones ocurre algo así como que “me comí los cuartos del negocio”. De ahí el énfasis puesto por Banca Solidaria en la educación financiera, especialmente en flujo de efectivo para que esa experiencia amarga no llegue.

Banca Solidaria desarrolla un esquema diferente en la evaluación para el otorgamiento de los préstamos, porque sustituye las garantías colaterales (hipotecarias y prendarias) por la confianza y apuesta a la vocación emprendedora de la gente. O sea, como que “la palabra suya y la seriedad les garantizan a las personas el otorgamiento de un crédito”, y posiblemente el cambio de toda una vida. Banca Solidaria es un programa enclavado en los barrios, en esos lugares donde posiblemente no llegan los carros y donde existen personas que nadie nunca ha pensado siquiera prestarles un “chele”. No porque sean mala paga, sino posiblemente por los niveles de humildad y precariedad que los rodean.

Para sus acciones, Banca Solidaria (uno de los brazos fuertes del Programa de Promoción y Apoyo a la Micro Pequeña y Mediana Empresa –Promipyme-) realiza mapas de los barrios y verifica dentro de los mismos dónde está la mayor población microempresarial. Eso significa, según explica Maira Jiménez, directora general de Promipyme, que en cada sector hay un personal que visita y pronuncia una charla, sobre Banca Solidaria, cómo se forma, la manera de poder beneficiarse y cómo se forman los grupos que optan por los créditos.

Esa metodología (la de grupo)  que aplica Banca Solidaria es nueva y consiste en unir dos, tres, cuatro o cinco personas que conforman un grupo, pero reciben un financiamiento individual. Sin embargo, al formar el grupo existe la garantía y la ventaja de que cada uno vela porque el otro cumpla y pague lo que tomó para no afectar la honra y el historial crediticio de los otros. En el programa se involucra a los líderes comunitarios de los barrios, previamente identificados, porque éstos conocen a la gente y son también una especie de vigilante de que “las cosas” marchen bien.

Componentes, tasas y ubicación

Los componentes de Banca Solidaria son: otorgamiento de créditos, educación financiera, acompañamiento y seguimiento. El dinero no se regala, pero sí se otorga a tasas de interés blandas (1% mensual para los créditos comerciales y de servicios, y el 10% anual para los que son industriales). Dentro de las industrias se citan las que fabrican colchas, pequeñas panaderías, pequeños comedores (son incluidas en la categoría porque procesan comida), las artesanías, las zapaterías, entre otras.

Las sucursales de Banca Solidaria están en Higüey, Santiago, La Vega, San Juan, Azua, Monte Plata, Los Alcarrizos, Villa Mella, Herrera, en Pequín y Nibaje (Santiago), en Villa Altagracia y Boca Chica, entre otras provincias. O sea, que la gente puede ir directamente a las oficinas de Banca Solidaria o a las sucursales del Banrerservas en todo el país.

Banca Solidaria tiene más de 200 oficiales de crédito a nivel nacional, que llegan a las 8:00 de la mañana a los barrios donde están asignados, visitan los microempresarios, evalúan los créditos y regresan a las 3:00 de la tarde a las oficinas para que un comité los apruebe. Cuando se imparte una charla sobre Banca Solidaria en un lugar, a los 30 días se lleva otra actividad sobre supervisión. Ahí se verifica también la cantidad de personas que fueron atendidas y por qué (si así fuera) no se otorgó otra cantidad de crédito. La sustitución de las garantías prendarias por la palabra tiene mucho que ver con la condición de buena paga que caracteriza a los pobres. De eso está consciente la directora de Banca Solidaria, según sus propias expresiones. “El microempresario de subsistencia es muy importante. Y más del 60% de los créditos que hemos otorgado tienen como beneficiarias a las mujeres, dentro de éstas una gran cantidad madres solteras”, indica.

Con la metodología grupal se presta desde RD$2,500 hasta RD$75,000. l

El perfil de las personas que ofrecen la asistencia

Banca Solidaria tiene recursos propios, que son asignaciones especiales de la Presidencia de la República. Maira Jiménez, economista de profesión, aseguró a elCaribe que los créditos concedidos tienen mucho movimiento y que la circulación del dinero es muy rápida, gracias a los tipos de negocios en que se involucran las personas. La mayoría de los créditos que toma la gente son por debajo de RD$20,000, a un período de seis y ocho meses.

Como parte del perfil de la persona para trabajar en Banca Solidaria es importante que ésta sea estudiante de economía, de contabilidad o de administración de empresas, pero debe poseer una condición básica: vocación de servicio y amor hacia los más necesitados. Banca Solidaria trabaja dentro del Banco de Reservas y por eso en la actualidad está presente en 80 sucursales de esa entidad a nivel nacional. “Para acercarnos más a los microempresarios y al barrio estamos abriendo  sucursales en todo el territorio nacional de manera independiente. El microempresario solo tiene que ir al banco a buscar su dinero y ahí paga

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