Barcelona. Decenas de miles de personas se lanzaron ayer a las calles en la ciudad condal, para rendir culto al campeón de Liga, el Barcelona, cuyos jugadores se han dado un enorme baño de masas.El recorrido de los campeones duró casi dos horas y media, donde los jugadores festejaron a bordo de un autobús descapotable. Con treinta minutos de retraso la comitiva azulgrana partió del Puerto de Barcelona, subida a la segunda planta de un autobús de color azul con el lema ‘S’ha demostrat’ (Se ha demostrado) y la efeméride ‘Champions 2015-16’. Los jugadores, que llevaban unas camisetas azules diseñadas para la ocasión, compartieron la ‘terraza’ del vehículo, con el cuerpo técnico y los empleados del club que habitualmente trabajan con el primer equipo.
Entre el grupo, muchas caras de cansancio, algunas de ellas ocultas con gafas de sol. La noche del sábado los jugadores y el personal técnico tuvieron celebraciones privadas, la que se prolongó por varias horas.
