Basura obstruye canales de riego en el Cibao

Santiago. La advertencia del director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Olgo Fernández, en contra de quienes lanzan basura a los canales de riego que llevan agua a la población de la Línea Noroeste ha caído en oídos sordos.

Santiago. La advertencia del director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Olgo Fernández, en contra de quienes lanzan basura a los canales de riego que llevan agua a la población de la Línea Noroeste ha caído en oídos sordos. Por el contrario, estos espacios de abastecimiento del importante líquido permanecen repletos de todo tipo de desperdicios. A su paso por el municipio de Santiago, desde material plástico animales muertos y vehículos destartalados van a parar a las aguas de los canales Ulises Francisco Espaillat y Monsieur Bogaert.
En el trayecto del sector Cienfuegos hasta llegar a la autopista Joaquín Balaguer es el tramo más contaminado.

La pasada semana, el director del INDRHI lamentó los niveles de contaminación a la que han están siendo sometidos dichos canales por el lanzamiento de basura. “En los 15 kilómetros que limpiamos durante el proceso del daño que sufrió el canal, hallamos chasis de carros viejos”, expresó Fernández durante un recorrido por la zona. El canal Ulises Francisco Espaillat no solo alimenta el Monsieur Bogaert, sino que abastece al menos tres acueductos e irriga aproximadamente 500 mil tareas sembradas de tomate, arroz y guineo. Recientemente la Sociedad Ecológica del Cibao (Soeci) mostró su preocupación por los daños ambientales causados a ríos y cañadas causados por el lanzamiento de basura.

Denunció que a su paso por esta ciudad, las empresas y hogares de Santiago lanzan tres metros cúbicos de dichos desperdicios domésticos, lo que agrava su situación de los afluentes que suplen de agua viviendas y plantaciones agrícolas.

Con relación al río Yaque del Norte, la Soeci advierte que este afluente no puede continuar como el depositario de todas las inmundicias por la incapacidad de un manejo adecuado por parte de las autoridades llamadas a velar por él. La mayoría de basura que llega a este afluente viene de al menos cuatro cañadas que desembocan en el río, pese a la importancia que reviste para la agricultura y el consumo humano.

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