Reflexión sobre la eutanasia, es el centro del filme. Si bien, ese tema es tocado de soslayo, pero hasta con cierta elegancia pues se trata de un filme dirigido a grandes masas y se valen del factor discapacidad y del amor que surge entre una chica y un chico que de otra manera jamás se hubiesen conocido, cuando menos, iniciar alguna relación amorosa. La tragedia de uno de los protagonistas comienza cuando intenta cruzar a pie una calle hablando por el celular, y es estropeado por un vehículo, dejándolo tetrapléjico. La protagonista femenina es Emilia Clarke de Juego de Tronos que interpreta a una chica pobre, sin estudios universitarios y con serias dificultades para conseguir un empleo en Inglaterra. Pues bien, todo en el filme es convenientemente dispuesto para mantener el interés en el desenlace, aunque ya sabemos en qué termina. Afortunadamente, rehúye los consabidos clichés melodramático y se vale de la fórmula del humor a costa de la discapacidad físico-motora. Obvio que el tema central es otro: el suicidio como salida a un padecimiento crónico e irreversible. Y aquí surge un aspecto espinoso para la gente sin orientación sobre la vida y sus avatares; sobre cómo debe terminar la vida de uno, o si uno debe ser razonable sobre cómo terminar cuando ya no hay más bienestar físico y/o mental. El final del filme puede resultar una conclusión aberrante, principalmente para quien jamás, y en hipótesis alguna, acepta la eutanasia. No obstante, es la mejor parte pues expresa una de las grandes tragedias en personas que quedan inmovilizadas por accidentes o enfermedades crónicas. El guion construye una narrativa con actos bien definidos y escenas que mantienen el ritmo y el interés. Por momentos da un déjà vu del filme Mar Adentro (Oscar, 2004), pero solo eso. La dirección pone especial cuidado en no valerse de recursos melodramáticos con efectos y cortes musicales o interpretaciones compungidas, sino que aún en momentos dramáticos con sollozos, esas escenas son lineales, adoloridas y resultan más creíbles. De esa manera, el filme se muestra digno, sin retorcidos apelos a situaciones emotivas, y toma mucho cuidado en aleccionar con acomodos morales. Muy acertada la dirección de arte con una bien cuidada producción en el sublime uso de significantes como el color amarillo desde que inicia hasta que termina la historia.
HHH Género: Drama sobre eutanasia.
Duración: 110 minutos
