Cuando los músculos se sienten adoloridos al día siguiente, después de hacer ejercicio, es porque necesitan regenerarse. La terapia de masaje puede regular el flujo sanguíneo de músculos, liberar tensiones y hacer más fácil continuar con el ejercicio al día siguiente.
Es normal sentir dolor en el cuerpo después de hacer ejercicio por primera vez, más aún si no está acostumbrada. Con el ejercicio los músculos almacenan ácido láctico y esto provoca dolor.
Myrna Pineda Villalón, de Fitness Factory, especialista en Espinología y Medicina Tradicional Oriental, dice que el masaje es altamente apreciado por los deportistas, ya que cuando se entrena se exponen los músculos y articulaciones a un gran esfuerzo; y una excelente forma de ayudarlos a que se recuperen es con una buena sesión de masajes, que además de los beneficios a nivel físico, ayuda a relajarse totalmente.
Pineda Villalón dice que un masaje realizado antes del ejercicio ayuda a preparar el cuerpo para aumentar la actividad física, no únicamente al calentar y aflojar los músculos mejorando de esa manera su flexibilidad y ayudando a la prevención de calambres y lesiones, sino también estimulando física y mentalmente al organismo, siendo un punto clave para mejorar el desempeño físico.
La especialista comenta que después de una sesión de ejercicio, el masaje acelera la eliminación de productos de desecho que se encuentran en el organismo, en particular del ácido láctico, el cual es el responsable de producir fatiga y calambres en los músculos.
Además el masaje estimula el sistema linfático, que es el que se encarga de la eliminación de las toxinas.
La acumulación de esas toxinas durante el ejercicio es la causa de la rigidez y de muchos de los dolores que experimentan después de ejercitarse.
La sensación de calor bajo la piel, después de realizar ejercicio indica que los músculos, las fibras o los ligamentos han sido forzados mas allá de sus límites naturales, muchas veces como resultado de ejercitar sin el debido calentamiento o por sobre ejercitar el músculo, pero no hay nada mejor que un masaje en el área afectada para acelerar la recuperación de los mismos.
Si no se realiza el masaje
La especialista, comenta que cuando no se ejercita el cuerpo después de realizar cualquier tipo de actividad física se corre el riesgo de tener lesiones tan recurrentes como son los esguinces, que son causados por una violenta torcedura o distención de una articulación.
Los más comunes se producen en los tobillos, las rodillas y muñecas. “Cuando se produce un esguince los músculos, tendones y ligamentos cercanos al área afectada, suelen ser dañados, lo que puede provocar una inflamación, lo que resulta bastante doloroso; en estos casos aplicamos una compresa fría por 15 ó 20 minutos.
Para reducir la inflamación, después de esto, se masajea el área teniendo cuidado de no trabajar directamente sobre la inflamación. Este masaje nos ayuda a acelerar la recuperación”, explica la experta.
Dice que muchas veces al momento de ejercitarnos se presentan calambres, que bien nos indican deficiencias en la circulación como deficiencias de calcio o sales en el organismo.
Al reducirse la circulación provoca que los músculos se contraigan por la falta de irrigación de sangre a los mismos. Se pueden eliminar los calambres con masajes ya que con estos se incrementa la circulación sanguínea.
Como todos sabemos, la espalda es de las partes que más se ven afectadas por el ejercicio. Suelen ser habituales las molestias causadas por sobrecarga al momento de levantar pesas y el exceso de entrenamiento.
Al tener una espalda tensa sentimos dolor por lo que no debemos exponer la espalda a una fuerza excesiva, lo que se evita con una buena dirección al realizar la rutina de ejercicios.
A través de un masaje regular después del ejercicio se reduce la probabilidad de causar lesiones.
Junto con los masajes están los estiramientos, que son otras de las formas de de evitar lesiones, ya que al estirarse los músculos pierden rigidez que consiguen con su entrenamiento.
El masaje puede ayudarnos a reducir dolores, aliviar la rigidez, mantener la movilidad y flexibilidad aumentando la circulación sanguínea, reducir la tensión y acelerar la eliminación de toxinas.
Junto con una buena nutrición, el ejercicio regular y mantenerse en constante movimiento, el masaje es una de las mejores forma de de mantener nuestros músculos jóvenes por más tiempo, proporcionándonos un mejor estado de salud tanto física como mental.
Como conclusión, recuerda que es tu régimen de ejercicios y eres tú quien debe decidir cuándo, dónde y por cuánto tiempo realizar la actividad física. También tú decides cómo recuperarte.
Una cosa es trabajar con un poco de fatiga, y otra cosa es evitar una lesión. Recuerda, si fuera sencillo, todos lo harían –por eso se llama ejercicio.
Así que puede doler de vez en cuando. Tómate el tiempo para recuperarte apropiadamente y continuarás con la misma pasión.
La recuperación es muy importante
Si estás empezando a ejercitarte o ya eres un veterano de cualquier actividad física como correr, levantar pesas, hacer bicicleta, nadar, entre otras, la recuperación muscular y de todo el cuerpo es muy importante y conforme envejeces, la recuperación es primordial. La recuperación incluye dormir, descansar, comer, hidratarse y también el uso de hielo, calor (sauna) y masajes terapéuticos.
En general, estudios demuestran que la recuperación después del ejercicio es esencial para la reparación del músculo y del tejido y la construcción de fuerza. Esto es aún más crítico después de una intensa sesión de levantamiento de peso.
Un músculo necesita entre 24 y 48 horas para repararse y reconstruirse, y trabajar muy pronto simplemente conduce a una ruptura de tejido.
Para las rutinas de entrenamiento con pesas, nunca trabajes el mismo grupo de músculos dos días seguidos, ya que podrías lastimarte.