Bonao, provincia Monseñor Nouel.- Dellin Betances tiene apenas dos días en la República Dominicana. No vino de vacaciones ni a recorrer el país. Vino motivado por su preparación personal con miras a los entrenamientos primaverales de los Yankees de Nueva York, pautados para arrancar en marzo próximo. Tres horas de intensos ejercicios que van desde correr hasta lanzar, son parte de la rutina a la que es sometido el joven relevista en la academia de béisbol de Chiqui Mejía, ubicada en el sector La Salvia, en Bonao.
“Quiero tener un año saludable”, expresó Betances a elCaribe. “Es por eso que estoy entrenando de manera personal para llegar lo mejor posible a los entrenamientos del equipo. Gracias a Dios que me siento muy bien”, agregó.
El joven relevista fue una de las piezas clave en el bullpen de los Yankees, que llegaron a los playoffs tras dos temporadas de ausencia. Tuvo récord de 6-3, ocho salvamentos en 79.2 entradas. Ponchó 124 y culminó con efectividad de 1.36.
“Hay que darle gracias a Dios por esa experiencia inolvidable. Trabajamos duro para mantener esa consistencia. El equipo también pudo llegar a los playoffs luego de dos temporadas fuera. Este año vamos a tratar de hacerlo mejor y ganar más juegos”, manifestó el lanzador de padres dominicanos, pero nacido en la ciudad de Nueva York. Sostiene que el tipo de preparación al que se somete es distinta a la de otros lanzadores debido a su tamaño. Él tiene 6-8 de estatura.
“Con relación a otros es más difícil. Ser consistente es un problema, en especial con la mecánica. Por lo alto que uno es, a veces es favorable cuando estás lanzando, pero hay ciertas partes del cuerpo que tienes que moverlas al mismo tiempo, algo que se te hace difícil”, sostiene Betances.
Expresa que su presencia en el país es con la finalidad de perfeccionar aspectos que desde el año pasado le han dado buenos resultados. “Aquí trabajamos horas y horas en la mecánica para tratar de llegar a esa consistencia que tanto quiero y que me hará ser un pitcher con mayor consistencia en el juego. Junto a un receptor corregimos algunos aspectos como controlar más la zona de strike. También mantener un mejor balance al momento de realizar un lanzamiento y lograr una buena separación de las piernas”, indicó.
Buena relación con Girardi
La temporada pasada, Betances se ganó la confianza del dirigente de los Yankees, Joe Girardi. La cantidad de salidas que tuvo en el montículo lo demuestra. “Joe Girardi es una persona que siempre tiene buena comunicación con los peloteros. Para nosotros los lanzadores, es algo bastante importante, más para los relevistas. La comunicación es la que decidirá si lanzarás ese día o no, en especial conmigo que lancé muchas entradas”, sostiene Dellin. Asimismo, aplaudió la decisión de Girardi de nombrar al cubano Aroldis Chapman como el cerrador de los Yankees para la venidera temporada.
“Me puse alegre por la noticia. Sabemos que Chapman es un tremendo pitcher. Su llegada afloja un poco más el trabajo para mí. No tendré que trabajar tanto como la temporada pasada. Su presencia va a mejorar más el equipo, algo que uno en realidad quiere”, dijo Betances. Manifestó que la presencia de Chapman servirá de motivación dada la experiencia del taponero en las Mayores durante su estancia con los Rojos de Cincinnati.
“Llegó un momento que quería ser el cerrador del equipo. Esa situación se dio la temporada pasada con la lesión de Andrew Miller. Fue una experiencia muy buena. Sé que la oportunidad algún día llegará, pero ahora lo más importante es ayudar al equipo a ganar y en cualquier situación que el dirigente entienda deba usarme ahí estaré”, manifestó.
