Beyoncé, que se acaba de estrenar como mami, aparece en la promoción de su nuevo álbum «4» recostada en un sofá estampado de leopardo haciendo alarde de su figura (tomada antes del embarazo, todavía no es la Mujer Maravilla). El problema es su tono de piel mucho más claro de lo normal.
En los últimos meses los anuncios han sido criticados por la tergiversación descarada de la realidad, pero Beyoncé va más allá. El diario New York Post lo llamó «escandalosa» y hubo un sinnúmero de mensajes por ella no representar la afro-americana de origen étnico que es. Nos recuerda a Sammy Sosa y su crema mágica.
Pero, ¿es este un caso de la tecnología digital para aclarar la piel o, simplemente, una cuestión de iluminación?… Dinos qué te parece.
