Desde el punto de vista macroeconómico, la República Dominicana, en estos momentos tiene la economía más estable y dinámica de la región, pero como país debe solucionar el problema energético y asumir la modernización del transporte.
Fue la recomendación de Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en su participación este martes en la VIII Gran Convención Empresarial, que desarrolla el Consejo Nacional de Empresas Privadas (Conep) y que culminará mañana con la asistencia del presidente de la República y otros presidentes de partidos políticos.
A pesar de que aplaudió los avances logrados en materia macroeconómica, deploró que el 42% de los hogares dominicano usen velas para iluminar sus noches cuando se va la luz, por lo que entiende que lograr un consenso social es fundamental para superar esas dificultades.
“No tengo dudas que una oportunidad importante está en la próxima firma del pacto eléctrico. Sabemos que atender los problemas de ese sector es una necesidad urgente y es la mayor desventaja competitiva que enfrenta hoy día República Dominicana”, dijo Moreno, y agregó: “ustedes los empresarios dominicanos están en una posición privilegiada para impulsar una transición acelerada a la generación eléctrica basada en fuentes renovables”.
Sostuvo que en los últimos 20 años el país ha mostrado una tasa de crecimiento que en promedio supera el 5%, muy por encima de lo que ha sido la historia promedio del crecimiento de toda la región. Dicho crecimiento es producto de un desempeño alcanzado en un ambiente de estabilidad de precio, un sistema financiero cada vez más sólido con avances tanto en las políticas monetarias, como fiscal, señaló.
Afirmó que la República Dominicana ha sido una de las pocas economías regionales, que si bien ha experimentado momentos de crisis, ha logrado evitar los colapsos de crecimiento que han sido parte de la historia Latinoamericana.
“República Dominicana continúa mostrando un buen desempeño económico con una tasa de crecimiento que se estima para este año 2015 en alrededor de un 6%. Este es un nivel de crecimiento que envidian todos los países emergentes. Es más, es un nivel de crecimiento que se acerca al de la China este año”, dijo. Sin embargo, advirtió de un futuro que no está exento de riesgos, en un contexto global que está cambiando rápidamente y la bonanza que impulsaron los precios récord de las materias primas y las bajas tasas de interés internacional empieza a desaparecer.
“En ese contexto, la República Dominicana tiene que hacerse la pregunta y mantenerse al tanto de lo que suceda a su alrededor, anticipándose a las grandes tendencias que afectarán su futuro, para de esta manera reducir las vulnerabilidades que se presenten”, dijo.
La barba en remojo
“Sabemos también, que las sofisticaciones promedio de las exportaciones dominicanas están por debajo de los niveles promedio de América Latina, aquí hay un gran espacio para avanzar y es fundamental un gran esfuerzo que permita seguir la oferta exportadora”, analizó el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo.
Advirtió que “los vientos de cambios que vive el mundo se van a reflejar más temprano que tarde. Es en este entorno, donde es esencial que el Gobierno dominicano continúe trabajando por consolidar sus finanzas pública, con desafíos adicionales que traen consigo un posible aumento de los costos del financiamiento externo”, sostuvo.
Agregó que lograr eso, implica un equilibrio fiscal y cuasi fiscal. Asimismo, indicó que resulta estratégico aprovechar las coyunturas favorables para afianzar las ganancias del sector energético, y así buscar una solución definitiva para los problemas que afectan la competitividad y el bienestar del país desde hace décadas.
Entiende que este país caribeño, como otros socios, tanto de Latinoamérica como del Caribe, han sido vulnerables a las fluctuaciones del precio del petróleo, generando presiones en la sostenibilidad financieras del sector, y por ende en las finanzas del sector público.
Mejora de transporte
Moreno mencionó como otro riesgo a enfrentar, la deficiencia del transporte. “Uno de los más grandes cuellos de botella que enfrentamos es la deficiencia de la infraestructura del transporte y logístico que aumentan los costos de producción, limitan la competitividad y que son impuestos a las exportaciones”, afirmó el presidente del BID.
En este aspecto, República Dominicana no es muy diferentes a sus vecinos, se necesita modernizar la infraestructura del transporte y logístico, dijo.
Calificó de indispensable esta tarea, dada a la importancia cada vez mayor del turismo y la presente contribución de las exportaciones al crecimiento de esta economía. Recomendó optar por alternativas para poder acelerar estos cambios.
Una vía a su juicio, la constituye las alianzas público-privadas. En ese escenario, que se desarrollaba en el hotel Jaragua, citó tres áreas donde el sector privado tiene un enorme potencial para contribuir, una de ellos es la capacitación laboral, la calidad de la educación, la promoción del emprendimiento y la innovación.
Señaló que el programa que se desarrolla en el país “Quisqueya Cree en Ti” es un buen ejemplo de colaboración de empresas dominicanas e instituciones gubernamentales.
