Leonardo Boff calificó el calentamiento global y la escasez de agua y su privatización como dos grandes problemas de la humanidad.
Al dictar la conferencia “Agua, territorio y sostenibilidad” en el auditorio del Centro León, en el marco de la celebración del primer aniversario de la implementación en el país del programa Cultivando Agua Buena, el también filósofo brasileño expresó que la humanidad va al encuentro del calentamiento global, el que no puede detener, solo disminuir su velocidad.
“Nuestra cultura no está acostumbrada a la cooperación, solamente en momentos de guerra, lo demás es competición, y aquí necesitamos la colaboración de todos porque el problema es global y afecta a la globalidad y cada uno, y esta vez no hay un arca de Noé que salve a algunos, o nos salvamos todos o tenemos un destino ya conocido por los dinosaurios”, expresó el conferencista.
Consideró que el calentamiento global es un gran reto para la humanidad y que los científicos afirman que este es producido por acciones irresponsables de los seres humanos, provocando un calentamiento que sube y no baja, cuando debiera bajar.
Dijo que la comunidad científica afirma que lo peor que nos puede ocurrir es no hacer nada, y que puede ser que dentro de 15 o 20 años se conozca lo que llaman el calentamiento abrupto, en tres o cuatro años la tierra pasa a cuatro o seis grados Celsius y con esa temperatura, ninguna forma de vida de la que se conoce va a subsistir y gran parte de la humanidad va a desaparecer, no tendrá condiciones de adaptarse.
Al abordar el tema de la escasez de agua potable, informó que del total de agua en la tierra, el 97% es agua de sal y solo 3% dulce, pero solo el 0.7% está disponible. Dijo además que la distribución del líquido es desigual, ya que en África es de unos 10 litros por persona por día y en los Estados Unidos más de 400. Habló de su preocupación y riesgo de que el agua sea privatizada y se convierta en un bien de mercado, “pues siendo vida, no puede ser objeto de mercado”.
