KABUL, Afganistán (AP) — Al menos cuatro niños pequeños de una misma familia murieron en Afganistán por una bomba situada junto a un camino, indicó el sábado un miembro del gobierno.
Otro niño de la familia resultó herido en la explosión, que se produjo el viernes por la noche, explicó Wazir Mohammad Jawadi, administrador del distrito en la provincia sureña de Zabul.
Tras varias décadas de guerras, Afganistán está plagada de minas y otros explosivos.
En otro incidente en el país, las fuerzas de seguridad rechazaron un ataque insurgente en la provincia este de Kunar y mataron a 26 milicianos, indicó un mando policial.
Un agente de seguridad murió en los combates, indicó el general Abdul Jabib Sayedkhaili, jefe de la policía provincial. Los enfrentamientos comenzaron cuando cientos de insurgentes intentaron asaltar la comisaría del distrito, cerca de la frontera con Pakistán. Las tropas recibieron información sobre al ataque antes de tiempo y estaban preparados para rechazarlo, señaló.
«Los insurgentes fueron derrotados por las fuerzas de seguridad afganas tras cinco horas de intensos tiroteos», dijo el general, añadiendo que más de 40 milicianos resultaron heridos en la batalla.
«De no haber tenido el apoyo de la gente local, habría sido muy difícil rechazar el ataque del enemigo», dijo.
