Es interesante detenerse a evaluar el fondo del debate político electoral a propósito de las elecciones en Brasil en primera vuelta el pasado domingo 5 de octubre y a segunda vuelta el venidero domingo 26 de este mismo mes.
La ciencia política descansa mucho en la economía. Desde esa premisa se puede llegar a algunas respuestas, incluyendo en nuestro país. ¿Quiénes tumbaron a Juan Bosch hace 51 años? El concierto de conspiradores que buscaban apropiarse de las empresas dejadas por Trujillo y el Pentágono que presionaba para perseguir a los jóvenes revolucionarios. Bosch no cedió y fue tumbado; eso lo hizo luego Balaguer a cambio de gobernar por 22 años.
En el debate político de Venezuela se ve la lucha por el control del petróleo. Venezuela es el primer país del mundo con una reserva probada de extracción rentable al año 2009. Pedevesa es la empresa del Estado venezolano dedicada a su explotación. Esa empresa la quieren empresarios privados y con ese propósito necesitan desplazar del poder al movimiento chavista; los enfrentamientos son fuertes y sectarios, porque quien gobierne inclina esas enormes riquezas a beneficio del pueblo o del sector privado. En Brasil, a su vez, Petrobras es la empresa del Estado destinada a su reserva probada de extracción rentable. De 96 países con esta riqueza comprobada, Brasil era el número 18 en 2009 con 12 mil 620 millones de barriles. Hacia el 2011-12 se reveló la existencia frente a las costas de Río de Janeiro de una reserva probada a ser explotada con tecnología moderna estimada en 12 mil millones más, para doblar la cantidad. Esta reserva, comprometida por contrato e inversión, es propiedad de Petrobras 40%, Shell (anglo-holandesa) y Total (francesa) 20% cada una, y dos chinas 10% cada una. Derrotar a Dilma Rousseff es colocar el petróleo en el sector privado. El lunes 6, como resultado de la primera vuelta, en la cual Aécio Neves, expresión política de ese sector privado, quedara en segundo lugar, las acciones de Petrobras subieron un 11%. Arminio Fraga, ex director del Banco Central (1999-2003), asesor financiero de Neves, y anunciado Ministro de Finanzas en su gobierno, prioriza el control de Petrobras para su sector privado.
Es obvio que el debate electoral en Brasil es por el control del petróleo. Apostemos al triunfo de Dilma Rousseff. Las fuerzas progresistas han dado la batalla en el campo electoral; el petróleo les ha dado, en mayor o menor cantidad, los recursos para las políticas públicas contra la desigualdad. En las reservas comprobadas mundial de 96 países hay 13 de América, en miles de millones (mm) de barriles Venezuela 316 mm, Brasil 24 mm, Ecuador 6.9 mm, Argentina 2.5 mm, Colombia 2.4 mm, Perú 930 m, Bolivia 465 m, Chile 150 m y Cuba 124 m; además, Canada 178, 100 mm, EU 17,320 mm, México 12,692 mm y Guatemala 83 m. Como se ve, el petróleo, y otros comodities, les han dado a estos gobiernos latinoamericanos cierta independencia para actuar. Vale invocar a nuestro Juan Sánchez Lamouth con su canto lírico: “Presentido petróleo de mi tierra”: “No salgas, húndete más, presentido petróleo de mi patria.(…) aún oloroso a selvas subterráneas, no salgas hasta que en esta patria los hombres no sean verdaderamente libres”.
