Brewster pide transparencia en elecciones

Hrinak considera como ilegítimos los reultados de las elecciones de 1994El 16 de agosto de 1994, el día de la toma de posesión de Balaguer, la prensa local publicó la carta que la embajadora de los Estados Unidos, Donna Hrinak, dirigió…

Hrinak considera como ilegítimos los reultados de las elecciones de 1994
El 16 de agosto de 1994, el día de la toma de posesión de Balaguer, la prensa local publicó la carta que la embajadora de los Estados Unidos, Donna Hrinak, dirigió al presidente de la Junta Central Electoral, Manuel García Lizardo. En dicha carta, la embajadora solicita transparencia en las elecciones dominicanas…, lo mismo que ahora solicita el embajador Brewster. En 1994, el presidente de la Junta desestimó la carta de Hrinak. ¿Cuál será la reacción del Magistrado Rosario, ahora a la cabeza de la JCE, a la reciente conminación del actual embajador Brewster? Tanto la carta de Hrinak como la reseña de la contestación de García Lizardo se reproducen en Página Retro esta semana y la próxima.

Embajada de los Estados Unidos

Estimado Dr. Manuel García Lizardo:

Junto con la presente comunicación, le estamos remitiendo el Reporte Final sometido por la International Foundation for Electoral Systems (IFES). Este reporte cubre la asistencia técnica provista a la Junta Central Electoral (JCE) desde marzo 1993 hasta julio de 1994, al amparo del Acuerdo de Donación suscrito entre la JCE y la Agencia de los Estados Unidos para Desarrollo Internacional (USAID), firmado el 25 de junio de 1993. El Acuerdo de Donación preveía la realización de una evaluación conjunta del proyecto de asistencia técnica, evaluación que la USAID está lista para discutir con una nueva JCE. Para ambas partes existen lecciones que se desprenden del análisis de la experiencia de las elecciones del 16 de mayo.

Debido a las muchas preguntas aún sin respuesta referentes a las elecciones del 16 de mayo, especialmente en lo concerniente al grave problema de la privación del derecho al sufragio de electores elegibles; la falta de credibilidad en los resultados anunciados por la JCE y la controversia pública sobre el papel desempeñado por los asesores internacionales, este Reporte se hará del dominio público, según lo expresado por la señora Marilyn Zak, Directora de USAID, en su carta del 2 de agosto de 1994. Pero más importante aún, y creo que el pueblo dominicano –quien mostró su fuerte compromiso con la democracia y con unas elecciones libres y justas al acudir a ejercer el voto el 16 de mayo en números récord— merece entender los diversos problemas que ocurrieron con el proceso electoral. A menos que la Junta se someta al escrutinio público, continuará el patrón de elecciones viciadas.

Debe enfatizarse que la asistencia externa por sí sola no puede garantizar elecciones libres y justas. La integridad del proceso electoral es ciertamente un asunto de voluntad política. Ningún nivel de tecnología o de asistencia externa puede vencer los intentos de manipulación de las elecciones, si los que tienen el control de la maquinaria electoral no desean una contienda limpia, honesta y transparente. Para lograr el nivel de calidad en el proceso electoral que se merece el pueblo dominicano, la presente administración de las elecciones requiere de reformas esenciales. Se necesita un esfuerzo considerable para ganarse de nuevo la confianza del pueblo dominicano y proporcionarle al proceso electoral la legitimidad que exige la comunidad internacional. Para que la República Dominicana forme parte de la comunidad democrática, debe garantizar que sus elecciones reflejen fielmente la voluntad del pueblo.

Desde un principio resultó difícil la provisión de asistencia técnica a la JCE para las elecciones de 1994 por parte de los Estados Unidos. Los asesores, según lo expresan en sus informes, fueron la mayoría de las veces aislados y sus recomendaciones y consejos vistos como crítica y no como sugerencias válidas acerca de cómo mejorar el proceso, asegurando sus garantías. La seguridad física de los asesores fue también un tema de preocupación, constituyendo un problema la intimación y la vigilancia continua a las que fueron sometidos.

A continuación, deseo esclarecer las declaraciones de IFES en relación con el retiro del experto en comunicación, señor Vicente Martín Santana, de nacionalidad española. La USAID fue informada por IFES al finalizar la tarde del 4 de mayo de 1994, que se prohibía el acceso al Centro de Cómputos a todas las personas, incluyendo a los asesores de IFES y de la OEA; pero exceptuando a los empleados y funcionarios del Centro de Cómputos. La mañana del 5 de mayo, se le informó a la Embajada de los Estados Unidos que la razón de dicha prohibición eran las reuniones del señor Martín con representantes de partidos de la oposición. Supuestamente, esta información provenía de los servicios de inteligencia del Gobierno Dominicano y se decía haber orden directa de retirar al asesor. El Centro de Cómputos permanecería cerrado para los asesores hasta que el señor Martín se marchara. El señor Martín negó haberse reunido con representantes de partido político alguno fuera de la JCE, a excepción de una ocasión cuando representantes de un partido, por propia iniciativa, lo habían visitado en su hotel un domingo por la mañana en febrero. El señor Martín aceptó hablar con el grupo en el vestíbulo de su hotel, y rehusó cualquier contacto posterior.

El señor Martín reportó la ocurrencia de diversas acciones que mostraban intentos de tenderle trampa, tales como vigilancia continua, intercepciones de llamadas, intimidaciones por teléfono y, finalmente, amenazas de muerte también telefónicas. Dadas las circunstancias, la Embajada de los Estados Unidos y la USAID decidieron que, por su seguridad personal, el señor Martín debía abandonar la República Dominicana. Cuando se le informó a la JCE que ya estaba programada la partida del señor Martín, usted emitió un memorándum con fecha 5 de mayo, mediante el cual se reabría el Centro de Cómputos a los asesores internacionales. Luego de la partida del señor Martín, ocurrida el viernes 6 de mayo, los demás asesores del IFES no retornaron al Centro de Cómputos sino hasta el lunes 9 de mayo.

El cierre del Centro de Cómputos a todas las personas ajenas al mismo coincidió con la impresión de las listas de electores de las mesas, las cuales contenían un gran número de votantes dislocados y sustituidos. También debe notarse, que el señor Martín fue el asesor de IFES que mostró más preocupación por la posibilidad de que ocurriera un fraude por la falta de seguridad dentro del Centro de Cómputos. Según expresa el Informe Final, en varias ocasiones los Estados Unidos e IFES consideraron seriamente retirar los asesores. Creímos, sin embargo, que el retiro de la asistencia externa dañaría de tal manera el proceso electoral que no sería posible la celebración de elecciones creíbles el 16 de mayo. Desde la partida del señor Martín, ha existido un esfuerzo concentrado por desacreditarlo a él y a su trabajo. El señor Martín tiene una excelente reputación internacional, y estamos completamente seguros de que cualquier evaluación imparcial de su trabajo en el Centro de Cómputos confirmará la calidad de sus consejos y recomendaciones.

Continúa la semana próxima.

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