LOS ÁNGELES. Kobe Bryant acudió a ver el encuentro que Los Angeles Lakers perdieron ante Dallas Mavericks (100-93) el domingo. Ataviado con un traje, sentado en la banca junto a sus compañeros y sin participar de las reuniones en los tiempos muertos, el jugador presenció su primer partido completo desde que sufrió una lesión de hombro que le mantendrá alejado de las duelas hasta octubre aproximadamente. Antes de marcharse, concedió una entrevista a Time Warner Cable Sportsnet en la que habló de cómo está afrontando la rehabilitación que durará hasta el tramo final del verano.
“La lesión en Aquiles fue horrible. Ésta es mucho, mucho menos mala. Puedo moverme mucho más y me siento fuerte”, argumentó antes de exponer las expectativas que tiene de cara a su regreso la próxima temporada, cuando se cumplirá el último año de su contrato.
“Quiero estar listo. Entrenaré como siempre lo hago y haré lo posible para estar preparado y regresar con venganza. Es una ventaja (el que pueda utilizar las piernas). Puedo correr desde temprano, utilizar las pesas y fortalecer las piernas. En las últimas lesiones no he podido hacer eso”, confesó.
La razón por la que Kobe acudió a presenciar el encuentro fue por decisión del dirigente Byron Scott, quien afirmó tras el encuentro que instó a Kobe a que fuera a todos los encuentros que restan de campaña para alentar a sus compañeros.
“Es positivo verle aquí y que esté con sus compañeros”, dijo el estratega de los Lakers.
