Los inversionistas se deshicieron el viernes de las acciones de Eastman Kodak, en medio de temores de que la pionera de la fotografía se dirige a la bancarrota.
Luego que sus títulos perdieron más de la mitad de su valor, en una jornada de operaciones volátiles, Kodak trató de pintar un panorama más alentador.
«Kodak está comprometida con el cumplimiento de todas sus obligaciones, y no tiene intención de declararse en bancarrota», aseguró la compañía en un comunicado. Esa afirmación permitió que las acciones se recuperaran un poco en las operaciones posteriores al cierre. Sin embargo, el repunte no compensó el daño experimentado por los precios en una semana terrible para una empresa que llegó a ser una de las principales en Estados Unidos.
El diario The Wall Street Journal asustó aún más a los inversionistas de Kodak, ya nerviosos, al reportar el viernes que la compañía había contratado a Jones Day, una firma de abogados que asesora a compañías en bancarrota y a otros grupos que buscan alternativas de reestructuración.
Kodak confirmó la contratación de Jones Day en su comunicado, y describió a esa firma como uno de varios asesores que ayudan a la recuperación de la compañía de Rochester, Nueva York, que ha perdido casi 1.800 millones de dólares desde el 2007.
«No es inusitado que una empresa en transformación explore todas las opciones y se involucre con varios asesores externos», señaló Kodak.
Las noticias del viernes llegaron en una semana en la que Kodak reveló que tomaría un crédito de 160 millones de dólares, de una línea por 400 millones.
La sucesión de hechos convenció a algunos inversionistas de que Kodak se queda sin dinero mientras busca adaptarse a la era de la fotografía digital.
Los títulos de Eastman Kodak Co. se hundieron 91 centavos, el 54%, a 78 centavos cada uno.
