El alto dirigente del Partido Reformista Social Cristiano, José Osvaldo Leger, consideró como un “abuso y una desconsideración” Amable Aristy Castro, de acusar graciosa e irresponsablemente a las actuales autoridades de esa organización de un supuesto manejo “inadecuado” de los fondos que recibe de la Junta Central Electoral.
Sostuvo que Aristy Castro, senador y ex secretario general de la Liga Municipal Dominicana, “erró el tiro” con esas acusaciones, al tiempo de señalar que así “no se construye la unidad aspirada en el reformismo”.
Leger, expresidente del Senado, manifestó vía un comunicado, en ese sentido que hay dirigentes que hablan desbocadamente buscando el aplauso que no merecen.
Explicó que la contabilidad partidaria tiene una supervisión rigurosa de parte de la JCE, Cámara de Cuentas y de la Dirección de Contrataciones Públicas, mereciendo el reconocimiento de esas instituciones por el manejo y uso correcto de los recursos públicos que hasta ahora se han recibido.
Afirmó que el PRSC si vivió una situación extremadamente calamitosa cuando Aristy Castro fue candidato presidencial para los comicios de 2008, “en los cuales nos precipitamos abruptamente por debajo del cinco por ciento de los votos”.
Caímos –agregó- a la situación inverosímil de partido minoritario y perdimos el tan necesario financiamiento público, situación causada por los desaciertos y desatinos de una candidatura que nunca debió ser.
Leger aseguró que en esa ocasión el Partido Reformista “sí llegó a convertirse en un enfermo grave al borde de la muerte”.
Dijo que acusar de vender el partido a la actual dirección “es otro abuso y desconsideración de este dirigente de la descalificación y el insulto alegre”.
En ese sentido, señaló que el PRSC ha realizado alianzas exitosas aprobadas por los órganos y organismos del partido, “y el oxígeno oportuno le llegó cuando todos sin excepción fueron a buscar al ingeniero Carlos Morales Troncoso para que con mano firme condujera la nave del partido frente a los vientos huracanados de la incompetencia, estulticia, necedad, estupidez y las sandeces de algunos dirigentes”.
