La fundación Francois Bilbao tildó de corruptos a los jueces de la Corte de San Cristóbal, y expresó temor a que los casos de asesinatos por militares sean llevados a ese distrito judicial.
Mientras, la seccional del Colegio de Abogados de la República de esa provincia salió en defensa de los magistrados de ese distrito judicial, tras defender su “independencia e integridad”.
De su lado, Lina Giraldi, presidenta de la fundación Bilbao y madre de un hijo cuyo asesinato se le imputa a un teniente coronel, dijo que por una maniobra legal el caso fue enviado a San Cristóbal, donde aseguró “impera un ambiente de negocios”.
Expresó el temor de que las pruebas contra el oficial Omar Gitte Mejía, acusado del asesinato de su hijo Francois Bilbao Giraldi, sean descartadas en esa jurisdicción.
Bilbao Giraldi fue asesinado el 4 de febrero de 2005 en las inmediaciones de la Universidad del Caribe.
Contrario a las denuncias de la fundación Bilbao, el presidente de la seccional de los abogados de San Cristóbal, Héctor Emilio Mojica, acusó al Ministerio Público de pretender montar un “terrorismo fiscal” con los ataques a los jueces de ese distrito judicial.
Manifestó que los fiscales de esa jurisdicción, dirigidos por el procurador de la Corte de Apelación, Jesús Fernández Vélez, “presentan expedientes carentes de calidad jurídica”.
Agregó que el Ministerio Público no fundamenta las pruebas de la acusaciones, por lo que las decisiones de los jueces les son contrarias.
Mojica sostuvo que los jueces deben ser garantes del debido proceso, incluyendo los derechos constitucionales de los justiciables.
Denuncias y críticas
Los jueces de las distintas jurisdicciones del distrito judicial de San Cristóbal han sido objeto de denuncias de irregularidades en sentencias o decisiones dadas a favor del imputados de asesinatos, sicariato y narcotráfico, así como de dejar en libertad a tres personas acusadas de destruir la estructura metálica de un puente para vender las piezas a empresas que trafican con metales, no obstante las evidencias presentadas en su contra.
