SAN DIEGO, California, EE.UU.— Las autoridades estadounidenses dieron a conocer el miércoles un acta que acusa a 18 personas de participar en una red internacional de juego clandestino que abarcaba de California a Panamá y Perú, y amenazaba con usar la violencia contra los clientes que demoraban el pago de sus deudas.
Los acusados manejaban un negocio de apuestas por internet y teléfono que movía millones de dólares, dijo la oficina del fiscal federal en San Diego al anunciar los arrestos.
Agentes del FBI detuvieron a 14 sospechosos en San Diego y Los Angeles. El presunto cabecilla, Erik Portocarrero, fue arrestado en Noruega.
Portocarrero y su hermano, Jan Harald Portocarrero, trasladaron el negocio, llamado Macho Sports, a Panamá y luego a Lima luego de ser condenados por juego ilegal en Estados Unidos. Los hermanos no estaban disponibles de inmediato para hacer declaraciones.
Macho Sports operaba los sitios de internet machosports.com y betmacho.com, y usaban a corredores ilegales de apuestas para atraer clientes en el sur de California, dijeron funcionarios federales.
El cliente recibía un número y una contraseña para acceder a su cuenta y también podía hacer apuestas llamando a un número telefónico libre de cargo.
Según la acusación, la compañía daba créditos a los clientes nuevos para que pudieran colocar sus apuestas sin tener fondos y también prestaba a los que querían colocar apuestas grandes.
Agentes del FBI ejecutaron órdenes de embargo sobre propiedades por valor de al menos 5 millones de dólares, incluida una residencia en La Jolla, un suburbio costero de San Diego de clase alta.
La investigación federal, iniciada en 2011, empleó intervenciones telefónicas y agentes clandestinos para infiltrar la organización.
En conversaciones grabadas se escucha a los cabecillas hablar de amenazas y violencia contra los deudores morosos, según el acta. Se habló de secuestro y golpizas, pero no estaba claro si en algún momento se pasó de las amenazas a los hechos.
