Santiago. La Iglesia católica advirtió que la delincuencia, la criminalidad y el “sicariato” comienzan a poner de rodillas a los santiaguenses, por lo que advierte que llegó la hora de impedir que los que violan la ley humillen la nación.
Afirma que la ciudad está siendo sacudida por hechos violentos que trastornan la convivencia pacífica y civilizada.
“Los malhechores le están robando la paz y el sosiego a una población que anhela trabajar por el desarrollo y el empuje de esta ubérrima región que ha marcado la senda del progreso a otras zonas del país”, apunta en el editorial del semanario católico Camino, órgano del arzobispado auspiciado por la Conferencia del Episcopado Dominicano.
Camino afirma que los vientos huracanados de la violencia que azotan a Santiago también tocan otros puntos del país, por lo que no es tiempo de buscar excusas y justificaciones.
“No nos cansaremos de repetirlo: Llegó la hora de impedir que los que violan la ley pongan a la nación de rodillas. Dios nos libre”.
Dice que los santiaguenses ven derrumbarse la imagen de este pueblo noble, tranquilo y trabajador, como si fuera un castillo de arena.
Camino establece que una de las causas que genera este estado de incertidumbre generalizada es el alto porcentaje de la población dominicana que porta armas de fuego, en muchos casos de forma ilegal. Hace alusión a cuatro extranjeros ejecutados.
