Las estadísticas recientemente aportadas por la Liga Dominicana Contra el Cáncer sobre la incidencia de cáncer en el país deben ser tomadas en cuenta no solo por la población, sino por quienes trazan las políticas públicas en salud en la RD.Según ellos un 40 % de esos cánceres pudieron ser prevenidos si se hubiesen tomado medidas de educación y prevención lo que es motivo para reflexionar.
Resulta impactante, según el estudio, que la mayoría de los pacientes acudieron en auxilio cuando la enfermedad estaba avanzada y con pocas alternativas de curación.
En este momento no conocemos ningún programa oficial dirigido como estrategia nacional para disminuir la incidencia de cáncer en la República Dominicana. Realmente el cáncer nunca ha sido tomado en cuenta cuando se elaboran estrategias dirigidas para prevenir y educar contra este terrible mal.
Estas cifras nos están enviando un mensaje de reflexión y de acción.
Es indispensable que hagamos esfuerzos para alejarnos de agentes causales directos con el cáncer. El hábito de fumar muchas veces sin la consciencia suficiente de los estragos que es capaz de generar en la salud de los seres humanos así como la ingesta elevada de alcohol revela un comportamiento irracional de parte de nuestra población.
Son la mayoría los dominicanos del sexo masculino que pasan de los 50 años que nunca se han realizado una evaluación médica de próstata. Lo mismo ocurre con millones de dominicanas que nunca se han realizado un Papanicolau y mucho menos una mamografía.
Es imperativo que hagamos esfuerzos individuales y colectivos para evitar llevando una vida saludable y detectar a tiempo un mal que cuando tiene tardía detección es difícil su curación.
«Un 40 % de esos cánceres pudieron ser prevenidos si se hubiesen tomado medidas de educación y prevención…»
