LAS VEGAS, NEVADA.- Saúl –Canelo- Álvarez, en su tan esperada pelea ante el británico Amir Khan, terminó en forma fulminante. ¡Fue devastador!Fue justamente lo que vaticiné: Que el pegador mexicano iba a destrozar al señor Khan quien no tenía ninguna posibilidad de vencer al campeón mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Canelo Álvarez estaba obligado a bajar del cuadrilátero con una victoria contundente para de esa manera seguir callando bocas. Les duele a sus duros críticos.
Lograr un triunfo que no dejara ninguna duda porque sus detractores, especialmente aquellos que pertenecen a un reducido segmento de la prensa deportiva mexicana, siguen al acecho.
En varias ocasiones he escrito y comentado a través del programa de televisión Momentos del Boxeo que comparto con el colega Héctor Gómez, que los críticos del joven púgil mexicano todavía no aceptan su estelaridad. No quieren reconocer que pertenece a la élite del boxeo mundial, pese a sus resonantes éxitos conseguidos a base de calidad y disciplina.
A propósito, les recuerdo que en el expediente (profesional) de Canelo Álvarez sólo se observa una sombra: La que le puso el estadounidense Floyd Mayweather cuando lo derrotó el 14 de septiembre del 2013 y de paso le arrebató el título mediano junior (154 libras) con el respaldo del CMB. No obstante, en 49 combates presenta un registro privilegiado: 46 victorias, de las cuales 33 han sido por nocaut, un empate y una sola derrota.
Antes de destruir a Khan, la madrugada del pasado domingo el pasado 21 de noviembre del 2015, en esta misma ciudad (hotel Mandalay Bay), no tuvo muchos inconvenientes para vencer por decisión unánime al veterano boricua Miguel Cotto quien ha sido monarca en cuatro divisiones diferentes.
¿Qué viene ahora?
¿Qué viene ahora para Canelo Álvarez? Todo lo sabemos: La anhelada pelea con Gennady Golovkin.
Oscar de la Hoya, el promotor del mexicano, hablará con los apoderados del kazajo.
Y buscará “la mejor forma” para que se dé el combate que todos quieren. ¡No desesperéis!
