SAN JUAN, PUERTO RICO. El siete de mayo, en Las Vegas (hotel MGM), el mexicano Saúl -Canelo- Álvarez volverá al cuadrilátero cuando enfrente al británico Amir Khan con quien disputará el título del peso mediano, avalado por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Con el colega Edwin Coén, con quien departí durante mi breve estancia en Puerto Rico, resalté la estelaridad de Canelo Álvarez y su capacidad demostrada dentro de los ensogados internacionales.
Coén, en su programa de televisión en un canal que opera en San Juan -y que tiene gran audiencia-, me consultó sobre el joven gladiador azteca. El comentarista dominicano, que desde hace más de quince años estableció residencia en esta isla, me recordó que la prensa mexicana no reconoce la capacidad de Canelo Álvarez.
Porque, según leyó en un diario de México, en su más reciente pelea -que protagonizó el 21 de noviembre del 2015 con el boricua Miguel Cotto-, “en realidad no fue el claro ganador”.
De inmediato le dije que no se llevara de lo que comentan -y critican duro- algunos periodistas mexicanos ¡porque ese segmento de la prensa deportiva mexicana no reconoce los méritos del monarca azteca! Pero los hechos hablan. Canelo Álvarez, de sus 48 peleas profesionales, sólo ha perdido una. Y perdió del mejor, Floyd Mayweather Jr cuando se enfrentaron el 14 de septiembre del 2016 en Las Vegas.
En mis comentarios, que externo en el programa Momentos del Boxeo que cada sábado de dos a tres y media de la tarde comparto con el colega Héctor Gómez, he dicho ¡hasta el cansancio! que Canelo Álvarez es un boxeador de la élite.
En su combate con Cotto realizó un eficiente trabajo… y por eso se alzó con una clara victoria en 12 rounds y de paso atrapó el cinturón mediano del CMB!
¿Va cómodo?
Cuando se anunció su pelea con Amir Khan, la cual será pactada en 155 libras -aunque estará en juego el cinturón mediano-, de inmediato di mi vaticinio. Porque no hay que esperar ni siquiera entrar en un amplio análisis. Khan, si logra ganar, sería una sorpresa. Una sorpresa, obviamente, para sus fans y entrenadores.
