¿Hasta cuándo los dominicanos estaremos sufriendo el caos del tránsito y sus tapones?
¿Cuándo Santo Domingo, Ciudad Primada de América, será liberada de esos graves problemas?
Que dé las respuestas la dirección de la Autoridad Metropolitana del Transporte Terrestre (Amet).
Desde que surgió la Amet -en 1996-, con su primer director, el ingeniero Hamlet Hermann Pérez (QPD), se respiraron “aires de optimismo” entre los capitalinos.
Hermann Pérez delineó efectivos programas para organizar el tránsito en el Distrito Nacional y permitir que sus ciudadanos no tuvieran el estrés que hoy los abate.
El organismo comenzó su trabajo en Santo Domingo, pero con el paso del tiempo esa labor se extendió a todo el territorio nacional.
Se llegó a decir que el grave problema del tránsito en la capital, con sus infernales tapones, iba a tener una “solución salomónica”.
Las autoridades de Amet habían recibió una propuesta con miras a regularizar el tránsito en Santo Domingo.
Se habló de una propuesta que contaba -no sé si finalmente la pusieron en práctica- con un diseño que cambiaba el sentido de algunas calles.
Muchas de las calles de la capital pasarían a ser de una vía y no de doble vía. Y de esa manera, de acuerdo con el referido plan, agilizar el movimiento vehicular y evitar que las calles se taponaran.
En una reciente declaración, el periodista Diego Pesqueira, vocero de Amet, confirmó que el director ejecutivo de ese organismo, general Frener Bello Arias, “está valorando el proyecto de las calles de una sola vía”.
Con su aplicación, se dijo, se busca viabilizar el tránsito, evitar accidentes y eliminar la imprudencia de conductores que no respetan las señales de tránsito lo que ocasiona el “embotellamientos” de las vías con sus molestosos tapones.
Hasta llegaron a realizarse varias reuniones (entre el director ejecutivo de Amet y el entonces alcalde del Distrito Nacional, Roberto Salcedo) para concretar los planes que pudieran hacer desaparecer (¿?) el caos del tránsito.
Me imagino que con el alcalde David Collado se habrán “reanudado” aquellas reuniones para trazar, quizás, nuevos y prácticos planes.
Un detalle: Que los miembros de Amet no frenen a los semáforos. Que cuando prendan la luz verde dejen transitar a todos los vehículos. Y cuando la luz esté en rojo, que permitan que se detengan.
¡Es una forma para paliar los tapones!
