El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez abogó ayer por la creación de una corriente de solidaridad a favor de los envejecientes y deploró la forma en que viven muchos de ellos. Al oficiar una misa con motivo del Día Internacional de las Personas de Edad, a la que asistió la primera dama Cándida Montilla de Medina, el Cardenal dijo que es mucho lo que aún puede hacerse para ayudar a estas personas que no siempre tienen las condiciones necesarias para tener una vejez digna.
“Tenemos que hacer un esfuerzo en cada comunidad del país, donde la gente tiene nuestras mismas preocupaciones”, dijo.
En ese sentido, la directora del Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape) informó que en los siete años que tiene funcionando ha logrado reubicar a 638 adultos mayores, que deambulaban por las calles o fueron expulsados de sus hogares. Nathalí María explicó que el Gobierno le proporciona más de 12 millones de pesos para cubrir las necesidades de los adultos mayores, como alimentos, vestimentas, chequeos médicos, y en los casos en que son despojados de sus hogares se les ofrece asistencia legal.
Destacó que el Gobierno se ha ocupado en atender a los envejecientes y muestra de ello es que 319 mil tienen seguro subsidiado; 80 mil pensionados tienen seguros especializados, y 135 mil se benefician de la Tarjeta Solidaridad, con ingresos por encina de 1,600 pesos al mes.
Adelantó que el Gobierno dio las instrucciones al Ministerio de Salud Pública para que transfiera los asilos y los hogares de día a Conape, con lo que hará una trabajo más enfocado que permita recoger a todos los abuelos que deambulan por las calles.
Exigen ayuda
La coordinadora de la Red de Envejecientes de la República Dominicana, Rossy Ariza, exigió al Gobierno mayor acceso a la salud, pensión y una vivienda digna, ya que estas son prioridades y una deuda social con los adultos mayores.
Dijo que los envejecientes tienen el derecho a una pensión digna, como manda la ley de seguridad social y la Ley 352-08, para que vivan sin depender de la caridad pública, ni del clientelismo político tantas veces criticado. Deplora la forma en que viven muchos adultos mayores.
