El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez pidió este domingo perdón a quienes se consideran sus enemigos y dijo que pueden estar seguros de que diariamente ora por ellos y los bendice.
La reacción del prelado católico se produce luego de que el Movimiento Dominicanos Laicos solicitara su renuncia y la anulación del Concordato.
Dijo que el reclamo le resulta extraño porque en octubre del 2011, al cumplir los 75 años de edad, entregó al entonces Papa Benedicto XVI su renuncia como arzobispo de Santo Domingo y que la decisión del máximo representante de Dios en la tierra, en ese momento, fue que siguiera al frente de la Arquidiócesis por algunos años más.
“Pero veo que mi permanencia en el cargo le resulta incómoda a estos apreciados laicos”, dijo López Rodríguez.
Señaló que Dios es el que sabe lo que cada uno piensa, hace y la intención con qué lo hace.
“Por eso me siento sereno y tranquilo. Durante 52 años he ejercido mi sacerdocio en tres diócesis : La Vega por 17 años, San Francisco de Macorís por tres años, como obispo de esa querida iglesia diocesana y finalmente en Santo Domingo, donde tengo 31 años y medio tratando de servir a cuanto han necesitado de mi ministerio” , manifestó.
López Rodríguez plasmó estas declaraciones en una carta por la protesta de los laicos.
