Se trata del primer hijo de un presidente —en la historia moderna de Francia— que nace mientras su padre se encuentra en el poder.
El presidente Nicolas Sarkozy se encontraba al final de una junta en Francfort sobre la crisis deudora de la zona euro cuando nació la pequeña, según un reporte de la televisora BFM. El presidente llegó a la Clínica Muette donde nació su hija, alrededor de las 11 p.m. Fue su tercer viaje a la clínica privada en el día.
La madre, de 43 años, estaba bien tras el parto, reportó la radio Europe 1. La primera dama, quien fue modelo y tiene una carrera musical, había sido internada en la clínica al mediodía y llegó acompañada de Sarkozy, según reportes.
El palacio presidencial no ha confirmado de momento la noticia. Los representantes presidenciales reiteraron horas antes que no harían ningún anuncio sobre el nacimiento. La pareja se había mantenido reservada sobre la llegada del bebé desde el comienzo y sólo habían dado cantidades muy pequeñas de información.
La niña es la primera hija de Bruni y Sarkozy, de 56 años. La pareja se casó en febrero de 2008, menos de cuatro meses después de que el presidente se divorciara de su segunda esposa Cecilia Ciganer-Albeniz.
La primera dama nacida en Italia tiene un hijo de 10 años de una relación anterior, y el presidente tiene tres hijos de dos matrimonios previos, además de que es abuelo desde enero.
El nacimiento de la pequeña terminó con las conjeturas sobre la fecha en la que Bruni tendría a su bebé. Los fotógrafos se habían agrupado afuera de la clínica desde comienzos de octubre y su acceso estaba limitado por seguridad.
Bruni había dicho que prefería no hablar mucho del parto porque es supersticiosa. La pareja también decidió que no quería conocer con anticipación cuál era el sexo del bebé.
«Uno no tiene hijos para mostrarlos en una galería», dijo Bruni a la televisora francesa TF1 este mes. «Haré lo que sea para proteger a este bebé … No mostraré sus fotos y nunca lo expondré».
Aunque la bebé cambia el panorama personal de la pareja presidencial, está por verse si podrá impulsar la baja popularidad de Sarkozy, especialmente si no es una niña que pose ante las cámaras.
Se espera que Sarkozy busque un segundo mandato en las elecciones presidenciales que se realizarán en seis meses, pero los sondeos recientes colocan a su rival, el candidato socialista Francois Hollande, como el favorito.
