La fe en el catecismo de la Iglesia católica

IntroducciónEl tema de la fe atraviesa todo el Catecismo de la Iglesia católica, desde el prólogo hasta el final. En él podemos encontrar referencias a cualquier punto sobre la fe.En un momento dado, pensé…

Introducción

El tema de la fe atraviesa todo el Catecismo de la Iglesia católica, desde el prólogo hasta el final. En él podemos encontrar referencias a cualquier punto sobre la fe.

En un momento dado, pensé reproducir textos largos del Catecismo sobre este importante tema de la fe. Pero caí en la cuenta de que eso equivalía prácticamente a reproducir el Catecismo casi entero. Entonces se me ocurrió extraer afirmaciones claves, a modos de “twiters”: ellas nos muestran la riqueza de las enseñanzas del Catecismo y, al mismo tiempo, nos son útiles o bien para reflexionar personalmente o bien para ofrecer reflexiones a otros a partir de ellas. Al lado de cada afirmación ponemos el número del artículo donde se le puede encontrar. Note que la primera afirmación es, precisamente, la primera del Papa Juan Pablo II al introducir el Catecismo. He aquí, pues, las primeras 30 de esas afirmaciones claves:

1.- “Conservar el depósito de la fe es la misión que el Señor confió a su Iglesia y que ella realiza en todo tiempo”. (Introducción).

2.- “Transmitir la fe” y “educación en la fe de los niños, jóvenes y adultos” es misión de la catequesis, pero no solo ella (#4-10).

3.- El Catecismo de la Iglesia católica está estructurado en cuatro grandes partes: “la profesión de la fe bautismal (el Credo), “los siete sacramentos de la fe”, “la vida de fe” (los Mandamientos), y “la oración en la vida de fe” (el Padre Nuestro) (#13-17).

4.- Cuatro grandes dimensiones de la vida de fe: “profundizar el conocimiento de la fe”, “maduración de esta fe”, “su enraizamiento en la vida” y “su irradiación en el testimonio” (#23).

5.- “Cuando profesamos nuestra fe, comenzamos diciendo: “creo” o “creemos” (#26).

6.- “La fe de la Iglesia es confesada en el Credo, celebrada en la Liturgia, vivida en la práctica de los Mandamientos y la Oración” (#26).

7.- “La fe es la respuesta del hombre a Dios que se revela y entrega a él, dando al mismo tiempo una luz sobreabundante al hombre que busca el sentido de su vida” (#26).

8.- “La Sagrada Escritura llama “obediencia de la fe” a esta respuesta del hombre a Dios que revela (Cf. Rom 1. 5; 16, 26)” (#142).

9.- Abraham: es “el Padre de todos los creyentes” (#145-147).

10.- “María: “Dichosa la que ha creído”, “realiza de la manera más perfecta la obediencia de la fe” (#148-149).

11.- “Yo sé en quién tengo puesta mi fe” (2 Timoteo 1, 12).
Es decir:

1.- “Creer solo en Dios” (#150).

2.- “Creer en Jesucristo, el Hijo de Dios” (#151).

3.- “Creer en el Espíritu Santo” (#152).

1.- “La Iglesia no cesa de confesar su fe en un solo Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo” (#152).

2.- La fe es una gracia, es un don (#153).

3.- La fe es un acto humano (#154).

4.- Entre la fe y la inteligencia, la fe y la ciencia, “jamás puede haber desacuerdo entre ellas” (#159-160).

5.- La libertad y la fe: “El hombre, al creer, debe responder voluntariamente a Dios; nadie está obligado contra su voluntad a abrazar la fe. En efecto, el acto de fe es voluntario por su propia naturaleza” (#160).

6.- La necesidad de la fe: “Creer en Cristo Jesús y en aquel que lo envió para salvarnos es necesario para obtener esa salvación” (#161).

7.- La perseverancia en la fe: “Para vivir, creer y perseverar hasta el fin en la fe debemos alimentarla con la Palabra de Dios; debemos pedir al Señor que la aumente (Cfr. Mc 9, 24; Lc 17, 5; 22,32); debe “actuar por la caridad” (Ga 5, 6; cf St 2, 14-26); ser sostenida por la esperanza (cfr. Rom 15, 13) y estar enraizada en la fe de la Iglesia” (#162).

8.- La fe: comienzo de la vida eterna. “La fe nos hace gustar de antemano el gozo y la luz de la visión beatífica, fin de nuestro camino aquí abajo. Entonces veremos a Dios “cara a cara” (1 Cor. 13, 12), “tal cual es”” (Jn 3, 2). La fe es, pues, ya el comienzo de la vida eterna” (#163).

9.- La fe es un acto personal: “La respuesta libre del hombre a la iniciativa de Dios que se revela. Pero la fe no es un acto aislado. Nadie puede creer solo, como nadie puede vivir solo. Nadie se ha dado la fe a sí mismo, como nadie se ha dado la vida a sí mismo” (#166).

10.- “Creo” (Símbolo de los Apóstoles): Es la fe de la Iglesia profesada personalmente por cada creyente, principalmente en su bautismo. “Creemos” (Símbolo de Nicea-Constantinopla, en el original griego): Es la fe de la Iglesia confesada por los obispos reunidos en Concilio o, más generalmente, por la asamblea litúrgica de los creyentes. “Creo”, es también la Iglesia, nuestra Madre, que responde a Dios por su fe y que nos enseña a decir: “creo”, “creemos” (#167).

11.- “Mira, Señor, la fe de tu Iglesia” (oración antes del saludo de la paz en la Misa). “La Iglesia es la primera que cree, y así conduce, alimenta y sostiene mi fe” (#168-169).

12.- El lenguaje de la fe: “No creemos en las fórmulas sino en las realidades que estas expresan y que la fe nos permite tocar. El acto (de fe) del creyente no se detiene en el enunciado, sino en la realidad (enunciada)” (#170).

13.- Una sola fe: “Desde siglos, a través de muchas lenguas, culturas, pueblos y naciones, la Iglesia no cesa de confesar su única fe, recibida de un solo Señor, transmitida por un solo bautismo, enraizada en la convicción de que todos los hombres no tienen más que un solo Dios y Padre (cf. Ef 4,4-6).” (#172).

14.- “Creemos todas aquellas cosas que se contienen en la Palabra de Dios escrita o transmitida y son propuestas por la Iglesia […] para ser creídas como divinamente reveladas” (Pablo VI, SPF 20) (#182).

15.- Quien dice “Yo creo”, dice “Yo me adhiero a lo que nosotros creemos”. La comunión en la fe necesita un lenguaje común de la fe, normativo para todos y que nos una en la misma confesión de fe (#185).

16.- Desde su origen, la Iglesia apostólica expresó y transmitió su propia fe en fórmulas breves y normativas para todos (cf. Rm 10,9; 1 Co 15,3-5; etc.). Pero muy pronto, la Iglesia quiso también recoger lo esencial de su fe en resúmenes orgánicos y articulados destinados sobre todo a los candidatos al bautismo:
«Esta síntesis de la fe no ha sido hecha según las opiniones humanas, sino que de toda la Escritura ha sido recogido lo que hay en ella de más importante, para dar en su integridad la única enseñanza de la fe. Y como el grano de mostaza contiene en un grano muy pequeño gran número de ramas, de igual modo este resumen de la fe encierra en pocas palabras todo el conocimiento de la verdadera piedad contenida en el Antiguo y el Nuevo Testamento» (San Cirilo de Jerusalén, Catecheses illuminadorum, 5,12; PG 33)’’ (#186).

1.- “Se llama a estas síntesis de la fe “profesiones de fe” porque resumen la fe que profesan los cristianos. Se les llama “Credo” por razón de que en ellas la primera palabra es normalmente: “Creo”. Se les denomina igualmente “símbolos de la fe” (#187).

2.- “Nuestra profesión de fe comienza por Dios, porque Dios es “el primero y el […] último” (Is 44,6), el principio y el fin de todo. El Credo comienza por Dios Padre, porque el Padre es la primera Persona divina de la Santísima Trinidad; nuestro Símbolo se inicia con la creación del cielo y de la tierra, ya que la creación es el comienzo y el fundamento de todas las obras de Dios” (#198).

3.- “La fe en Dios nos mueve a volvernos solo a Él como a nuestro primer origen y nuestro fin último, y a no preferir nada a él” (#229).

Conclusión

CERTIFICO que las 30 afirmaciones del Catecismo de la Iglesia católica recogidas en el presente trabajo son todas citas textuales del mismo.
DOY FE, en Santiago de los Caballeros, a los dieciocho (18) días del mes mayo del año del Señor dos mil dieciséis (2016).

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas