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El Cairo, 28 abr (EFE).- El líder del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), Mohamed Hamdan Dagalo -alias Hemedti-, se mostró este domingo dispuesto a cooperar con la ONU para facilitar la entrada de ayuda humanitaria en Sudán, país devastado por una guerra entre esta agrupación rebelde y el Ejército regular iniciada hace un año.
«Estamos dispuestos a cooperar completamente con la ONU y los organismos humanitarios competentes para facilitar la llegada de ayuda humanitaria a los necesitados en todo el país», dijo Hemedti al enviado especial del secretario de la ONU, Ramtane Lamamra, en una llamada telefónica, según detalló en un comunicado.
En la conversación, el líder paramilitar subrayó su interés en aliviar el sufrimiento humanitario del pueblo sudanés y analizó con el representante de la ONU la evolución general de la situación en Sudán y las circunstancias humanitarias difíciles que afronta el país.
Según la nota, también abordaron «la situación en Darfur Norte y el bombardeo aéreo deliberado y sistemático con barriles explosivos contra los civiles inocentes, que «alcanzaron hasta el ganado».
Además, reiteró que las Fuerzas de Apoyo Rápido seguirán actuando en todos los frentes abiertos contra el Ejército regular de Sudán.
«Continuaremos la autodefensa en todos los frentes», dijo a Lamamra, a quien reiteró que las FAR están practicando su «derecho legítimo a la autodefensa frente a la agresión» a la que están expuestos «desde el primer día de la guerra», si bien fueron los paramilitares los que se rebelaron contra el Ejército hace un año.
A mediados de abril, con motivo del primer aniversario del conflicto, Hemedti afirmó su compromiso con alcanzar un alto el fuego que serviría para garantizar el acceso de ayuda humanitaria para la castigada población sudanesa.
Sin embargo, varias organizaciones, así como la ONU, han denunciado que ambos bandos están utilizando la ayuda humanitaria como un arma de guerra, pues mientras que el Ejército impide su ingreso a zonas controladas por las FAR, los paramilitares han saqueado almacenes y han privado a la población de la poca asistencia que llega.
Por otro lado, Amnistía Internacional (AI) denunció en su informe anual publicado el pasado miércoles que tanto los paramilitares como el Ejército cometieron «ataques deliberados» contra la población civil.
La guerra de Sudán estalló el 15 de abril de 2023 por la rebelión de los paramilitares contra el Ejército sudanés, en medio de un proceso político para encauzar de nuevo al país en la senda democrática tras el golpe de Estado de 2021.
El conflicto ha provocado desde entonces la muerte de alrededor de 15.000 personas y el desplazamiento interno y exterior de más de 8,6 millones, mientras que ha abocado a otros 18 millones a las puertas de la hambruna, según Naciones Unidas. EFE
