CLEVELAND. Los Cleveland Cavaliers necesitan mucho más de Kevin Love en sus aspiraciones de coronarse en la NBA. Love ni siquiera se acerca al jugador que fue durante las primeras tres rondas de la postemporada, en ningún aspecto, ni estadístico ni motivacional. “Vamos a necesitar más de él”, reconoció LeBron James en referencia a Love. “Sólo necesitamos que sea más agresivo. Ya saben, desde el lado defensivo de la cancha hasta el lado ofensivo; que salga y sea de impacto en el juego”.
“No importa si no está anotando”, agregó, “tampoco importa si por momentos siente que no está teniendo el balón, tiene que continuar agresivo para ayudarnos a tratar de enviar este juego a Golden State”, dijo en referencia a obligar un séptimo partido el próximo domingo.
Golden State encabeza las finales 3-2. El sexto partido se juega hoy en Cleveland, donde Cavaliers viene del perder el anterior encuentro, el cuarto de la serie. Los Guerreros no tendrán esta noche al centro australiano Andrew Bogut, quien se lesionó el lunes por la noche cuando bloqueó con un salto un disparo del jugador de los Cavaliers de Cleveland y cayó incómodamente. “Es malo para nuestro equipo”, dijo el entrenador de los Warriors, Steve Kerr.
De su lado, Draymond Green dice haber vivido el peor día de su carrera profesional el pasado lunes.
También asegura que si él hubiera estado en la duela, los Guerreros serían hoy los bicampeones de la NBA. Green se perdió el partido anterior por acumulación de faltas flagrantes. “Fue bien duro ver a mis compañeros jugar, batallar sin mí”, dijo Green ayer con una amplia sonrisa, en medio de una centena de periodistas que rodeaban el podio en que fue colocado por la liga. “Ahora sólo me queda aprender la lección, seguir adelante y tratar de que jamás vuelva a suceder”.
