Para la Sociedad Dominicana de Bibliófilos, el avance y uso del libro digital no desplazará al libro impreso.De acuerdo al presidente de esa entidad, Dennis Simó, faltan muchos años para que el libro físico, en papel, desaparezca, aunque no dejó de reconocer que el libro digital es cómodo y puede ser llevado en el bolsillo.
“La generación a la que pertenezco le gustaba tener ese contacto físico y personal con el libro, palpar el libro, nosotros tenemos esa costumbre, entendemos que la vida del libro de papel tiene muchos años por delante”, observó.
Simó reveló que los libros raros considerados extraordinarios, únicos y singulares, se debe en ocasiones a su impresión o la cantidad de volúmenes que se imprimieron, cuando cumplen con estas características se convierten en piezas de colección y de inversión, como las obras de artes.
El presidente de la Sociedad de Bibliófilos manifestó que como una forma de incentivar e impulsar la lectura, ofrecerán descuentos alrededor del 50 por ciento en las publicaciones de esa entidad.
El Calibrador de Libros es uno de los objetos curiosos que se pueden encontrar en esta exposición. Este instrumento sirve para medir el grosor de las páginas, utilizado por los restauradores de libros para hacer la restauración y que las hojas tengan el mismo grosor conforme al texto original.
En la mesa del expositor Rafael Tejada, se encuentra una edición facsimilar de El Quijote de la Mancha, publicado en el año 1897, cuya impresión se hizo en español antiguo, y en ese tiempo no se usaba numerar las hojas, sino el Reclamo, que consistía en poner al final de la página la palabra con la que se daba inicio en el reverso. La exposición de Libros Raros y Antiguos, reúne expositores con textos que datan de los siglos XVIII y XIX. La VII Feria de Libros Raros y Antiguos 2015, se realiza durante este fin de semana, en el local de Bibliófilos en la calle Las Damas, número 106 en la zona Colonial.
