El Centro Médico Nacional

Tras la caída del régimen trujillista, el país inició un proceso de modernización en sus instituciones, que aunque interrumpido por la guerra de abril del 1965 mostraba el derrotero de nuestra salud. Por un lado las sociedades especializadas…

Tras la caída del régimen trujillista, el país inició un proceso de modernización en sus instituciones, que aunque interrumpido por la guerra de abril del 1965 mostraba el derrotero de nuestra salud. Por un lado las sociedades especializadas iniciaban a toda velocidad sus actividades, y aparecieron instituciones de tipo “patronatos” como el Instituto de la Diabetes, el Instituto Dermatológico y la Asociación Dominicana de Rehabilitación. A partir del 1966, también aparecen a disposición de los dominicanos los fondos FIDE, que eran manejados por el Banco Central de la República Dominicana, y que dependían del Banco Interamericano de Desarrollo y la Agencia Internacional para el Desarrollo. Varios centros médicos se beneficiaron de esos fondos, y uno de ellos fue el Centro Médico Nacional, que tuvo como director al Dr. Pedro Guarionex Lopez Rodríguez, médico Ginecoobstetra. El Dr. López Rodríguez, había trabajado junto al Dr. Ramón Rafael Cohén en la Maternidad San Rafael, y en 1967 inició la idea de este centro. El Centro Médico Nacional tenía 38 médicos accionistas, que aportaron capital para la idea, y consiguieron financiamiento con los fondos FIDE y el Banco Popular Dominicano. En sus palabras inaugurales, el Dr. López Rodríguez, anunció que el Centro estaría abierto a los estudiantes de Medicina, otro concepto nuevo en centros de este tipo. El centro fue inaugurado en el mes de febrero del 1968, con la asistencia del Presidente de la República, Dr. Joaquín Balaguer y el Secretario de Salud Pública, Dr. Gilberto Herrera.
El centro médico tenía dos pisos y 50 camas para internamiento, área de cirugía, de diagnósticos, de laboratorio, moderna farmacia; contaba con habitaciones para los médicos de servicio y sala de reunión para tratar casos de interés. Disponía, además, de oxígeno y vacío centralizados, lo que era una gran novedad para la época.

Entre los planes de los médicos del centro, estaba el de establecer una escuela de Enfermeras, para preparar adecuadamente este personal paramédico de tanta importancia. De igual forma, se dividió el centro, en la parte operativa, en donde podían llevar pacientes todos los médicos que lo desearan, y por otra parte el edificio de consultorios. Especial cuidado se puso en las áreas de parto y recién nacidos. Aparte del Dr. López Rodríguez, el cuerpo médico lo completaban importantes especialistas de la época, como los Dres. Oscar Álvarez Curiel, José H. Ornes, Guillermo Ricart. Humberto Sangiovanni, Fernando Ariza, Luis Fernández, Dájer Acra, Luis Asilis, Francisco Hernández, Héctor Mateo, Rafael Pereyra, Gilberto Gómez, Nadim Aude, Leonel Paniagua, Diógenes Bergés, Ubaldo Estévez, Sergio Incháustegui, Alfonso Casasnovas, Aurelio Rojas, Rafael Acra, Simón Hoffiz, Guillermo Maggiolo, Aulio Brea, Michel Khourie, Lorenzo Brea, Humberto Hernández, Arnaldo Espaillat, Francisco Elmúdesi, Sixto Incháustegui, Huberto Bogaert, Francisco Genao, Nelson de Soto, Rubén Andújar, Franklin González, Luis Marión, Jorge A. Hazoury, Asela Morel, José Acra y René Puig. Como vemos, entre estos especialistas estuvieron algunos de los más destacados de esos años, como el Dr. Simón Hoffiz, destacado ortopedista; cirujanos como el Dr. Humberto Sangiovanni, con una dilatada carrera a favor de la enseñanza médica, o el Dr. Jorge Hazoury, fundador del Instituto de la Diabetes, y el Dr. Mateo, uno de los fundadores del Instituto de Cardiología. Ni hablar de los aportes a la cirugía dominicana del Dr. Francisco Hernández, o a la ginecología de Dres. como el Dr. Maggiolo o el Dr. Ubaldo Estevez, quien todavía, en este 2015, asiste a su consultorio. Todos eran grandes profesionales, que pedimos excusas, ya que la limitación de espacio nos impide mayor despliegue. Sin embargo, con el tiempo, las cosas fueron cambiando y en la década del 1990 el Centro fue vendido a la Universidad Central de Este, que lo administra en la actualidad.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas