El Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront) tiene dos modernos centros de mando y control, con un sistema de cámaras que monitorea el quehacer cotidiano en las zonas limítrofes.Uno de estos centros está ubicado en las instalaciones del Cesfront en la comunidad de Capotillo, provincia Dajabón, y otro en el municipio de Jimaní.
Estas cámaras permiten a esta dependencia del Ministerio de las Fuerzas Armadas captar en tiempo real cualquier eventualidad que corresponda a su radio de acción, y consiguientemente tomar medidas orientadas a contrarrestarlas.
El Cesfront delimita su misión a la vigilancia y protección de seis pasos fronterizos denominados puntos formales, que son: Dajabón, Comendador, Sabana Cruz y Cañada Miguel (ubicados en la provincia Elías Piña); Jimaní y Pedernales. De estos seis puntos fronterizos, solo Cañada Miguel y Sabana Cruz no tienen cámaras de vigilancia.
En las zonas donde no funcionan cámaras de vigilancia hay, sin embargo, una presencia permanente del Cesfront, que actualmente tiene 818 integrantes diseminados por todas las provincias que limitan con el territorio haitiano.
“Esto es una forma de vigilar y controlar a los que controlan”, puntualiza el general Santo Domingo Guerrero Clase, director del Cesfront, refiriéndose a su responsabilidad de estar pendiente del comportamiento de los soldados bajo su mando. Esto para evitar que estos transgredan los objetivos básicos del Cesfront ni las directrices de los altos mandos militares.
Origen
El Cesfront surge en agosto del 2006, mediante el decreto 325-06, durante el segundo gobierno del expresidente Leonel Fernández.
Originalmente, la tarea fundamental del Cesfront era establecer un dispositivo de seguridad en los puntos de entrada y salida formales entre República Dominicana y Haití.
Por “punto formal” fronterizo se entiende aquella zona donde el gobierno dominicano tiene oficinas de la Dirección General de Aduanas y Migración.
No obstante haber surgido el 8 de agosto del 2006, este cuerpo especializado entró en vigencia once meses después.
Para ampliar las obligaciones del Cesfront, el 3 de julio del 2007, mediante el decreto 323-07, el expresidente Fernández dispuso que este cuerpo tuviera la tarea adicional de establecer patrullajes y puntos de control a todo lo largo y ancho de la frontera dominico-haitiana.
Los miembros del Cesfront tienen turnos divididos en ocho horas de trabajo.
Los lunes y viernes, cuando se celebran unos diez mercados en distintos puntos fronterizos, representan para el Cesfront dos días de mayor ajetreo que sus responsabilidades habituales.
“Los soldados comienzan desde la 5:00 de la mañana, a establecer los controles para que todo el personal que viene de Haití llegue solo hasta el mercado; compren sus artículos en el mercado y regresen de nuevo a Haití”, apunta el general Guerrero Clase.
Explica que para garantizar la organización del intercambio comercial entre ambos países, donde participan miles de personas, se establece una logística operacional. De esta forma logran que los haitianos se desenvuelvan en áreas reservadas para comprar y vender productos diversos. No fuera de ese perímetro.
Capacitación
Para ser un miembro del Cesfront se requiere tener de 17 a 24 años; ser bachiller y exhibir una conducta impecable, debidamente avalada por un certificado de no antecedentes penales emitido por el Ministerio Público, aunque también son depurados por los organismos de inteligencia del Estado.
Por la naturaleza del trabajo que realizan y para hacerlos más eficientes y transparentes en sus funciones, los miembros del Cesfront reciben entrenamientos y capacitación especializados, como el aprendizaje del creole para comunicarse con los haitianos.
Igual toman clases de derechos humanos, migración, aduana y comercio. La escuela donde son instruidos funciona también en Capotillo. Guerrero Clase asegura que el 30% ya habla creole. La meta es que en dos años todos puedan hablarlo.
Vigilancia es compartida con el Ejército Nacional
Los miembros del Cesfront están siempre de servicio en la primera línea de los puntos fronterizos. Es decir, sus miembros están enclavados justo donde comienza la línea divisoria entre ambos países, ya sea en la Carretera Internacional o el río Masacre. Fuera de estas zonas claves, inicia entonces la responsabilidad del Ejército Nacional, que mantiene una distancia de aproximadamente 15 kilómetros de los puntos exactos donde funciona el Cesfront.
Visión
Santo Domingo Guerrero Clase
Jefe del Cesfront
Así define Guerrero Clase la visión del Cesfront: “Ser un cuerpo con una listeza operacional de sus soldados que le permita cumplir con su misión, pero siempre sujeto al marco de la capacitación continua de sus miembros, y con el mejoramiento y mantenimiento de sus equipos que le permitan cumplir con la misión”.
