El proyecto de ley que crea zonas de tolerancia de trabajos sexual en Republica Dominicana volvió a generar fuertes choques de opinión en la Cámara de Diputados, donde fue sometido a vistas públicas.
El Movimiento de Mujeres Unidas y la Comunidad de Travestis, Transexuales y Transgéneros advirtieron que la regulación del trabajo sexual en zonas especificas o las llamadas zonas rosa, atenta contra sus derechos y contra el deseo de los y las trabajadoras sexuales de superar la condición de marginalidad.
“Una se prostituye porque está pasando mucha necesidad. Créanme no es fácil acostarse con un hombre que uno no quiere, pero cuando los hijos están pasando hambre y no hay trabajo no se puede hacer otra cosa”, manifestó la representante de Mujeres Unidas y quien laboró como prostituta durante 12 años, Jacqueline Montero, en su condición de regidora de Haina.
De su lado, la ciudadana María Carlos propuso que en cualquier proyecto que pretenda regular la prostitución, se busque otro término para nombrar a las trabajadoras sexuales, ya que éste no se puede reconocer como un trabajo.
Carlos entiende también que las personas que se dedican a esta actividad, deben de ser reorientadas, capacitadas y ofrecerles oportunidades de empleo, pero de una manera regulada debidamente por el Estado dominicano.
Las vistas públicas se efectuaron en el salón Hugo Tolentino Dipp de la Cámara de Diputados. Allí participaron representantes de juntas de vecinos, congregaciones religiosas, centros de capacitación técnicas y organizaciones que trabajan con la defensa de los derechos de la mujer.
