El Poder Legislativo está conformado por dos cámaras, el Senado de la República y la Cámara de Diputados, y para que las iniciativas legislativas tengan efecto, deben ser aprobadas por ambas, de manera separada, pero bajo un espíritu de armonía. Los legisladores, de una y otra cámara, constituyen el Congreso y son elegidos por el pueblo.
¿Habrán olvidado los líderes del Congreso que tienen un compromiso con la población? La pregunta podría originarse en factores que no vamos a enumerar. En este caso, se explica por la versión de que existe tirantez entre quienes tienen el deber de conducir ese poder del Estado.
No hay manera de ver el asunto sin concluir en que estamos ante un absurdo. Si por lo menos un partido diferente estuviera al frente de uno de esos organismos, podría comprenderse, pero en forma alguna estaría apegado al buen juicio.
Pero resulta que es el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que gobierna esas cámaras, y para más, sus miembros son mayoría en ambas. Además, esa organización se computa como disciplinada, que baja línea. Siendo así, estamos ante una majadería.
El pueblo requiere que sus representantes hagan su trabajo. Y no puede ser si no existe un ambiente que lo propicie. Es penoso que tengamos que prestarle atención a tan lamentable despropósito.
¿Choque entre cámaras? ¡Cómo va a ser!
Diego de Moya
Diego De Moya Canaán ha fallecido. Deja una extraordinaria obra, como emprendedor, empresario trabajador y creador de riquezas y empleos, pero sobre todo, como hombre íntegro y solidario.
Lleno de entusiasmo se graduó como ingeniero civil en 1957, en la Universidad Santo Domingo. Luego haría escuela como especialista en Cálculo de Diseño en la Secretaría de Obras Públicas, a partir de 1958. En 1969 funda Hormigones Moya, que fue la matriz de más de 25 empresas que generaron empleos, tanto aquí como en Nicaragua.
Defensor de la industria nacional de la construcción, Diego de Moya Canaán prestó un inestimable servicio como promotor y presidente de la Cámara Dominicana de la Construcción (Cadocon).
Nuestro pesar a sus familiares.
