La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó ayer su preocupación por las consecuencias de la aplicación de la sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional. Tras la celebración de su 150º Período ordinario de Sesiones, la CIDH concluyó que más de 210,000 personas quedarán apátridas como resultado de la sentencia.
“Resulta asimismo preocupante la información presentada en la audiencia sobre la situación del derecho a la nacionalidad de los dominicanos de ascendencia haitiana, de que el Tribunal Constitucional ha confirmado el criterio establecido en dicha sentencia a través de las sentencias 275-13, 290-13 y 28-14, lo cual ha agravado la situación”, explican las conclusiones de las sesiones.
La Comisión, que en diciembre de 2013 se pronunció en ese sentido durante una visita, reiteró que esta sentencia conlleva a una privación arbitraria de la nacionalidad y tiene un efecto discriminatorio, dado que impacta, principalmente, a personas dominicanas de ascendencia haitiana, quienes son personas afrodescendientes. La CIDH urge al Estado buscar una solución que garantice el derecho a la nacionalidad.
